El endurecimiento de los requisitos para obtener una beca del Ministerio de Educación ha dejado sin ayuda a 12.800 estudiantes de la Universidad de Sevilla, lo que equivale a un 44,78% de las solicitudes enviadas al departamento de José Ignacio Wert (28.839 de las cuales 16.037 un 55,22% del total han sido concedidas). La Hispalense ha esperado a tener la foto más o menos final del reparto de las becas generales para poder activar medidas con las que «paliar las exigencias más restrictivas» del ministerio y aprobó el pasado viernes 20 de marzo en la comisión de becas una partida extraordinaria de 1.056.459 euros con la que poder conceder 2.122 becas. Esta cantidad se enmarca dentro de un plan de ayudas propias de la Universidad con una cuantía de 3.093.962 euros que quedarán aglutinadas en un portal único con el fin de facilitar la información a los destinatarios.
Los beneficiarios de estas ayudas serán alumnos que han obtenido solo becas para pagar la matrícula por motivos académicos (para obtener la parte variable, es decir, con la que costear residencia, desplazamiento o comedor, por ejemplo, hace falta una nota media de 6,5), estudiantes a los que les han denegado la beca por motivos también académicos (no tienen una nota media de 5,5) y, por último, aquellos que ni siquiera presentaron una solicitud por no cumplir con lo dictado por la normativa del Gobierno. Además de estos requisitos, tienen que ser alumnos del curso 2012/2013 que siguen estudiando, de nuevo acceso y alumnos que entran por primera vez a un máster.
La flamante vicerrectora de Estudiantes, Pastora Revuelta, mostró su confianza en que este paquete de 2.122 becas pueda publicarse antes de Semana Santa (todo está pendiente de los servicios jurídicos). Las 2.122 becas se reparten de la siguiente manera: 1.470 para matrícula, 202 para residencia, 200 para desplazamientos de entre 5 y 30 kilómetros, 100 para desplazamientos de más de 30 kilómetros y, por último, 150 para material (ver las cuantías en el cuadro adjunto).
El Vicerrectorado de Estudiantes cuenta ya con una radiografía del efecto que ha tenido el recorte en la política de becas. Además del dato antes mencionado del número de solicitudes aprobadas y denegadas, la comparativa con respecto a cursos anteriores arroja un resultado que podría conducir a error.
Según los números grosso modo aportados por Pastora Revuelta, este curso se han concedido más becas que en el inmediatamente anterior (2012/2013), con 15.706 becas aprobadas frente a las 16.037 de este curso. La vicerrectora aclaró que esto se debe a que el ministerio aún no ha hecho público el reparto de las ayudas variables (la beca general del ministerio se divide ahora en una parte fija para sufragar el pago de la matrícula y otra variable para demás conceptos que no son matrícula). En cuanto a los impagos, tampoco los primeros datos son «fiables» y no lo serán hasta el 30 de abril, cuando ya se les pedirá a aquellos que solicitaron la beca del ministerio y ésta les ha venido denegada que paguen sus estudios. En 2012/2013 fueron 1.094 los impagos de un total de 64.149 alumnos matriculados. En 2011/2012, la cifra de impagos fue similar: 1.061 frente a 63.846 matriculados. En estos momentos hay 226 alumnos que no han abonado su matrícula frente a 64.324 matriculados. En cuanto al fraccionamiento del pago, lo han solicitado 706 estudiantes, un número considerablemente bajo para la comunidad estudiantil. «Hay muchos a los que se les ha denegado la beca y ahora pueden pedir el fraccionamiento del pago», explicó la vicerrectora Pastora Revuelta.
