Solar donde se está construyendo la escuela de enfermeria.
La Universidad de Sevilla sacará a concurso otra vez la construcción de la Escuela de Enfermería después de que la obra adjudicada en 2007 a la empresa Teconsa lleve parada casi un año. La compañía se hizo con este proyecto con la condición de construir un aparcamiento de 500 plazas para universitarios y residentes, que después explotaría. Pero la crisis económica ha hecho trizas las previsiones iniciales y la Universidad Hispalense ha tenido que recurrir a la rescisión de contrato y nueva contratación mediante concurso público, según anunciaron fuentes de la institución académica a este periódico. La intención es abrir de nuevo todo el proceso antes de que acabe el año.
Ni los vecinos parecen interesados en hacerse con las plazas de garaje proyectadas (en torno a 30.000 euros cada una y por un periodo de concesión de 50 años) ni a la empresa le salían las cuentas.
Con este panorama, la Universidad Hispalense ha decidido tomar de nuevo las riendas del proyecto para terminar la Escuela de Enfermería en Los Perdigones, una pieza clave para concluir la reordenación del campus de Macarena. Mientras tanto, ¿qué pasará con lo ya construido? El Vicerrectorado de Infraestructura sacará a concurso la obra del edificio contando con el aparcamiento.
El coste de licitación se duplicará, en torno a 13 millones de euros. La empresa que puje por el proyecto asumiendo la explotación del aparcamiento subterráneo verá reducidos considerablemente los costes. Pero la Universidad no es ajena a la coyuntura actual de crisis económica por lo que, en caso de que no haya ninguna compañía interesada en el aparcamiento, asumirá ella su construcción. Cuando la situación mejore "veremos qué hacemos", explican las citadas fuentes.
De las cuatro plantas previstas en el proyecto de la Universidad, dos de ellas (alrededor de 200 garajes) estaban reservadas para los vecinos de los alrededores. Si no hubiera residentes interesados (la crisis también hace mella en los bolsillos de los sevillanos), la Hispalense no descarta darle un uso académico -desde archivo a laboratorios- a parte de los sótanos.
Lo que la Universidad tenía claro es que había que darle ya una solución al parón de la obra de Enfermería porque la Escuela necesita el traslado y porque la reordenación del campus de Macarena depende de que esta pieza del ajedrez se mueva.
El incremento del coste no es un problema, a juicio del Vicerrectorado de Infraestructuras, porque hay dinero suficiente en el plan de inversiones que se puede destinar a este proyecto. De cumplirse, ahora sí, los plazos, el nuevo edificio podría albergar las primeras clases en el curso 2011/2012.
