Alumnos de la Pablo de Olavide pasean por el campus.
La Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla ha cerrado el ejercicio 2013 con derechos reconocidos por valor de 80 millones de euros y obligaciones por unos 78, lo que supone un saldo positivo estimado de unos dos millones de euros -la cantidad definitiva no se sabrá con certeza hasta febrero-. Ello se enmarca en una clausura del ejercicio en superávit, invirtiendo la tendencia de déficit de los tres años previos, fruto del Plan de Reequilibrio Financiero aprobado por el Consejo de Gobierno de la sede académica.
Así lo ha indicado el rector de la UPO, Vicente Guzmán, durante su intervención en la VI Sesión del Claustro, en la que ha expuesto su informe de gestión 2012-2013, que ha sido sometido a votación y aprobado por 66 apoyos, un voto en contra y diez abstenciones en un Paraninfo cuya asistencia no ha ido más allá de la mitad de su aforo.
Guzmán ha puesto en valor la mejora de los datos económicos de la institución, pasando de una liquidez del 5,48% en 2012 a una de más del 30% en 2013 o de una solvencia que, partiendo de un porcentaje muy bajo en relación con la media de las universidades andaluzas, ya alcanza el 27%.
"Ni la Pablo de Olavide ni ninguna universidad se encuentra en una situación de liquidez boyante, pero ésta ha mejorado considerablemente", ha llegado a reconocer el rector, que ha dado cuenta de la recepción a finales del pasado mes de diciembre de un total de 6,2 millones de una inyección de 150 millones por parte de la Junta a las universidades como fondo adicional. Este montante será destinado a cubrir pagos pendientes tanto en gastos corrientes como de proveedores relacionados con la investigación.
Guzmán, con todo, ha vuelto a insistir en su informe de gestión en el contexto "difícil" que rodea a la actividad universitaria, "y que no parece que tenga visos de cambiar", aludiendo a una de los principales puntos de crítica, las políticas de profesorado que se concretan en mayor carga docente e imposibilidad de contratar los recursos humanos que se precisan y en las que, no obstante, y ante el marco impuesto por el Gobierno central, "hay que aplicar las normas legales, como corresponde en un Estado de Derecho".
Contra esta situación, la UPO ha arbitrado, en la medida de lo posible, una serie de medidas tendentes a "minimizar" el impacto de estas iniciativas en la comunidad universitaria, y que se han traducido en, por ejemplo, el hecho de que frente a la gran cantidad de rescisiones contractuales que se preveían en el sector de los profesores asociados sólo se haya tenido que adoptar esta medida con 38, mientras que en otros 150 casos se ha optado por la reducción de contrato.
"SE HAN COMETIDO ERRORES" La valoración general de su propio mandato es "positiva, sin lanzar las campanas al vuelo", si bien no ha tenido reparos en reconocer que "se han cometido errores". Ha concretado en la situación del Defensor Universitario, figura que actualmente cuenta con un Comisionado tras no prosperar las últimas votaciones para la elección de candidaturas que, por otra parte, se presentaban en solitario. "Personalmente, este asunto me preocupa, y creo que también debería preocupar a los claustrales", ha afirmado.
Entre otros logros, Guzmán ha destacado la mejora, aún sin ser del todo satisfactoria, en el proceso de matriculación --otros años las incidencias y las colas fueron la tónica habitual--, o la creación de un fondo social para ayudar a los estudiantes con problemas económicos que asciende ya a 45.000 euros, de los cuales 10.000 son aportados por la Diputación de Sevilla y 35.000 euros por la Fundación Conocimiento y Cultura de la UPO.
Sobre las dificultades del colectivo de estudiantes --cuya renovación de representantes en la Mesa del Claustro estaba programada para la sesión de este viernes--, el máximo responsable de la Olavide ha indicado que son "muy pocos" los que han debido abandonar sus estudios en la sede por dificultades económicas, y ha agregado, en relación al endurecimiento de los requisitos para las becas, que "si pedimos un seis, que sea para todo el mundo, no sólo para el que solicite una beca".
Ha realizado una especial mención a las protestas del alumnado por las incidencias registradas en relación al uso de las salas de estudio de la Universidad de Sevilla (US) en periodo de exámenes, punto al que se llegó a una 'entente cordiale' entre ambas instituciones el pasado verano. Al respecto, Guzmán ha confirmado la buena predisposición de ambas universidades a seguir tal y como hasta ahora y ha animado a los estudiantes a comunicar a los rectores cualquier incidencia que se dé en este sentido, con la idea de definir medidas "contundentes" si "nuestros derechos no se respetan".
Asimismo, sobre el convenio firmado el pasado curso entre la UPO y CEADE para llevar a término la adscripción del nuevo Centro San Isidoro a esta universidad, ha indicado que la implantación de nuevas titulaciones debe abordarse con "cautela", sin que se prevea un rendimiento medio hasta dentro de unos tres años.
Sobre el postgrado, en el curso 2012-13 se ofertaron 40 másteres universitarios oficiales, con 917 estudiantes matriculados en la UPO, mientras que en este curso 2013-14 la oferta final de másteres universitarios ha sido de 39, con un total estimado a la fecha de 964 estudiantes matriculados en la UPO, lo que representa un incremento del 5 por ciento con respecto a los mismos datos del curso anterior. Sí ha dejado claro que el criterio de la Junta, aún no impuesto, es que los másteres con menos de 18 matriculados no deben impartirse.
LINEAS DE ACTUACIÓN De otro lado, ha presentado las líneas de actuación de su gobierno para este curso 2013-2014, que tiene entre sus prioridades el mantenimiento de la política de equilibrio presupuestario iniciada en 2013 y trabajar, en el marco del nuevo modelo de financiación de las universidades andaluzas, en la corrección definitiva y total del déficit estructural de la UPO.
Guzmán ha destacado entre las líneas de actuación el fortalecimiento de la oferta académica de la UPO mediante la promoción de la docencia en inglés en asignaturas de las titulaciones de grado o el desarrollo de planes académicos conjuntos con universidades europeas. Para este curso, según ha avanzado, se pretende además poner en marcha la Radio de los Estudiantes, gestionada por este colectivo universitario, así como la puesta en marcha de un servicio de cartelería digital en el campus.
PARA EL MINISTERIO, REDUCCION "INSATISFACTORIA" DE EFECTIVOS El rector también ha aprovechado su comparecencia para exponer en un informe propio su visión general de la política universitaria nacional y las afecciones de ésta sobre la UPO. En relación a la interlocución con el Ministerio, ha resumido la postura del mismo en "buenas palabras, pero con diferencias que serán difíciles de solventar".
Uno de los principales escollos estriba en la tasa de reposición del 10 por ciento que impide nuevas contrataciones --y en la que ahora, además, se incluye al personal laboral--, con la negativa estatal a incluir en la Ley Presupuestaria factores de flexibilización y la única concesión a fórmulas "imaginativas" para variar el concepto de carrera académica y poder así afectar a la promoción docente. La respuesta a los últimos datos de profesorado universitario es sintomática, según Guzmán, pues pese a la reducción en unos 4.800 efectivos en el lapso de un año el Ministerio sigue viendo este número como "insatisfactorio".
Respecto a la Junta, ha expresado su confianza en que ésta ayude a las universidades a hacer ver que el cambio de plazas funcionariales de un cuerpo a otro no debe incluirse como nuevo puesto y ha señalado que, a pesar de la bajada prevista en la financiación operativa, ésta finalmente se mantendrá en los mismos criterios que el pasado año por una redistribución.
