La Pablo de Olavide cerró el pasado martes el conflicto abierto con dos cabreros que permanecían con sus 400 cabras en instalaciones de la universidad. El mismo rector, Juan Jiménez, comunicó la noticia a toda la comunidad universitaria a través de un correo electrónico. "Ayer [por el martes 22 de noviembre] nuestros cabreros se trasladaron a su nueva ubicación a un finca alquilada de Utrera donde confío que sigan siendo cabreros para siempre", reza la carta a la que ha tenido acceso este periódico.
El acuerdo con los cabreros, los hermanos Juan José y Antonio Chichurri, se cierra tras cuatro años de "paciente negociación" que tenía como objetivo "llegar a un acuerdo amistoso y justo para sacar a sus cabras de un espacio público dedicado a la docencia e investigación y llevarlas a otro sitio más digno para ellos, necesario para nosotros", continúa el rector.
"Hemos respetado sus derechos, sus cabras, su único medio de vida, pero teníamos que defender las necesidades de la UPO y los derechos de nuestro personal y nuestros estudiantes", apunta Juan Jiménez en una carta muy emotiva en la que incluso recuerda cuándo y cómo conoció a los dos cabreros de los que ahora se despide.
"Ya no están en nuestro campus pero creo que siempre serán los cabreros de la UPO. A ellos, mi agradecimiento por su inestimable colaboración y confianza", sentencia.
