El rector de la Universidad Pablo de Olavide, Vicente Guzmán, presidió en Carmona un acto de homenaje académico a la profesora Rosario Valpuesta, un evento al que asistieron un centenar de personas y que fue promovido por el Área de Derecho Civil de la institución académica al que pertenecía la primera rectora de la UPO.
En el trancurso del acto el rector estuvo acompañado por Juan Ávila Gutiérrez, alcalde del Ayuntamiento de Carmona; Ángel López y López, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla; Teodora Torres García, catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Valladolid, y María del Carmen Gete-Alonso y Calera, catedrática de Derecho Civil de la Universidad Autónoma de Barcelona.
En el mismo también estuvieron presentes Fátima Valpuesta, hija de la profesora Valpuesta, así como otros familiares, autoridades, profesores, discípulos y conocidos de la catedrática de Derecho Civil.
Durante el homenaje, Vicente Guzmán afirmó que la Universidad Pablo de Olavide es y será siempre lo que Rosario Valpuesta quiso que fuera, puesto que hizo una universidad transformadora de su entorno y apegada a las personas.
Cuando nadie quería salir fuera, ella trajo la UPO a Carmona. Además, la residencia Flora Tristán es el paradigma, pues fue idea de ella ponerla al lado de Las Vegas, una de las zonas más peligrosas de Sevilla. Pero gracias a esta acertada decisión, se han transformado muchas vidas y un barrio. Y seguiremos haciéndolo, declaró el rector.
Además, hizo hincapié en la defensa decidida que Valpuesta hacía de la universidad pública. Aunque hoy en día necesitamos su dialéctica y su palabra para defender la universidad pública en un momento especialmente peligroso, tenemos su ideario para seguirlo. Pero la lucha con las palabras y la inteligencia es el único camino que debemos seguir para defenderla, igual que lo hacía ella, según Vicente Guzmán.
Por su parte, Fátima Valpuesta aseguró que su madre era única e irrepetible y que siempre enseñó a sus hijos la necesidad de esforzarse y superarse desde la honestidad y la generosidad. Al mismo tiempo, mostró su agradecimiento por este homenaje cargado de sentimientos y cariño, que nos hace sentirnos inmensamente satisfechos, al tiempo que subrayó la profunda amistad que Rosario Valpuesta mantenía con el catedrático Ángel López, al que consideraba su maestro.
A este respecto, Ángel López sostuvo que la vida de la profesora Valpuesta ha sido una gesta, pero que le resulta muy difícil pensar que ya no está con nosotros ese cuerpo frágil y menudo, de corazón y mente luminosa. Asimismo, el catedrático enfatizó dos cualidades de la primera rectora de la UPO: Su preferencia por los más pobres y su risa transparente ante todas las situaciones.
El alcalde de Carmona manifestó en el transcurso del acto de homenaje que la ciudad es una referencia internacional en el mundo universitario gracias al proyecto de Olavide en Carmona, que implantó Rosario Valpuesta y que ha supuesto un antes y un después en la ciudad. Todos los homenajes son merecidos, pero el mejor que podríamos hacerle es procurar que este proyecto se amplíe, algo de lo que estoy plenamente convencido, concluyó.
