El Correo
La vacunación contra la gripe A comenzará en la última semana de octubre o la primera de noviembre y cubrirá al 40% de la población. Es la promesa que ayer lanzó Sanidad, horas antes de que se conociera la muerte de tres enfermos más con patologías previas en Cataluña, Galicia y Andalucía.
La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, garantizó ayer que las vacunas se comenzarán a suministrar no más allá de esa primera semana de noviembre. El plazo es sensiblemente superior al previsto -primero se afirmó que las dosis estarían a principios de octubre-, pero "razonable", según el Gobierno, porque es cuando "llegarán las vacunas a toda Europa". Ayer, sin embargo, tanto Reino Unido como Francia ya recibieron las primeras partidas de vacunas, aunque en una cantidad aún residual. El primero espera llegar este otoño a los 55 millones de dosis y el segundo, a 94.
En España sólo se vacunará a los grupos de riesgo, esto es, al personal sanitario, los niños de entre cero y 14 años, los enfermos crónicos y las embarazadas, aunque no se descarta ampliar el cupo a otros segmentos de la población. Estos elegidos suponen algo más del 40% de los españoles, pero Sanidad entiende que "no se considera conveniente" ampliar esa cifra, ya que es la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) la que recomienda que el número de vacunados roce ese porcentaje. "Hay que lanzar un mensaje de tranquilidad, el Gobierno está preparado ante una posible pandemia -insistió en reiteradas ocasiones la ministra-. Vamos a prevenir el contagio y confiar en los excelentes profesionales médicos que hay en nuestro país. Todo, en un ejercicio de coordinación sin precedentes, con reuniones con las autonomías que empiezan el martes próximo", manifestó.
La ministra de Sanidad, que ayer visitó junto a la titular de Defensa, Carme Chacón, el Centro Militar de Farmacia de Defensa de Burgos, confirmó que la reserva de España será de 16 millones de tratamientos, "más que suficiente" ante posibles eventualidades; algunas vacunas proceden de la gripe aviar. Los nuevos 5,4 millones de antivirales adquiridos cubrirán las necesidades hasta diciembre.
Las optimistas declaraciones de Jiménez se produjeron, sin embargo, apenas horas antes de que tres nuevas muertes elevaran a 20 las víctimas mortales por gripe A en España. El primer caso tuvo lugar en Tarragona, donde falleció un joven de 32 años con obesidad mórbida que estaba ingresado desde el 20 de junio. Es la segunda muerte que se registra en Cataluña. A continuación se supo que un anciano de 85 años, que murió hace una semana en el hospital del Consorcio Sanitario Público del Aljarafe en Bormujos (Sevilla), también debía su fallecimiento al virus, sumado a múltiples patologías previas. Inicialmente, los análisis habían indicado que estaba afectado por otro virus, pero los exámenes post morten concretaron que padecía la gripe A. "Era un paciente muy frágil", confirmó la directora del distrito Aljarafe, María Ángeles Tarilonte, quien indicó que "no hay constancia" de que estén estudiando otros casos sospechosos de andaluces muertos recientemente. En este caso, es la cuarta muerte en la región.
Mientras, Galicia se cobró su primer muerto por la nueva gripe, un varón de 33 años que padecía otras patologías previas graves. Llevaba varios días ingresado con neumonía.