Local

La Venus de Itálica y...

Hace unas noches volvía a ver Cómo robar un millón y..., una simpática comedia en la que Peter O'Toole lleva a cabo el robo de una Venus de Cellini que, en realidad, era una falsificación para salvar al padre de Audrey Hepburn.

el 15 sep 2009 / 18:32 h.

Hace unas noches volvía a ver Cómo robar un millón y..., una simpática comedia en la que Peter O'Toole lleva a cabo el robo de una Venus de Cellini que, en realidad, era una falsificación para salvar al padre de Audrey Hepburn. Por debajo de su aparente frivolidad la película plantea la cuestión del valor alcanzado por unas obras de arte gracias a la fama conseguida a través de su promoción. Dentro de unos días la exposición que podremos ver en Los Venerables, El Rescate de la Antigüedad, podría poner sobre la mesa una cuestión parecida.

Allí estará como una de sus piezas centrales la Venus de Itálica, espléndida obra del siglo II de nuestra era, y será admirada por miles de visitantes que, seguramente, hasta habrán tenido que soportar una cola para llegar a ella. La figura de la diosa se lo merece no sólo por la belleza de sus líneas sino porque, iconográficamente, la flor de loto de largo tallo en su mano la hace única. Pero, ¿por qué se lo merece únicamente en una muestra como ésa y no, día a día, en el solitario Museo Arqueológico de la Plaza de América?, ¿por qué, gracias al evento, sólo va a merecérselo ella y no las de Diana, Mercurio o Trajano?

Evidentemente porque falla la promoción, muy difícil de llevar a cabo por otra parte cuando el Arqueológico está, además de anticuado, en estado deplorable. En la película del robo Peter O'Toole conseguía el milagro de anular un sistema de protección electrónico con un boomerang comprado por pocos céntimos. Aquí el milagro es imposible pero no lo sería un plan que, diseñado a largo plazo, dispusiera de partidas anuales para acometer en varias fases la remodelación del edificio y proyectos museológico y museográfico para sus piezas. Así el Rescate de la Antigüedad sería permanente y no sólo el nombre de una exposición temporal.

Antonio Zoido es escritor e historiador

  • 1