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La vida en el Betis sigue siendo dura para Tapia

El Betis ganó al Salamanca y podría acabar la primera vuelta en la zona de ascenso, pero Antonio Tapia sigue siendo un técnico cuestionado dentro del club.

el 17 ene 2010 / 21:58 h.

Antonio Tapia bebe agua durante el partido del sábado.
El Betis venció al Salamanca y ese primer triunfo verdiblanco en el año 2010 no pudo ser más provechoso para Antonio Tapia, que de momento esquiva la guadaña de Manuel Ruiz de Lopera. Sólo de momento. El entrenador cordobés continúa muy cuestionado y la victoria sabatina tampoco es que haya aumentado la confianza que el consejo de administración tiene depositada en él. Puede que el Betis ganase, que efectivamente lo hizo, pero la imagen del conjunto fue casi tan deplorable como en anteriores compromisos, algunos saldados con derrotas y otros con empates, y la sensación sigue siendo que ya no puede dar más de sí bajo la batuta de Tapia.

El futuro del técnico, por tanto, continúa bajo sospecha. Quizás se haya asegurado la continuidad hasta el próximo fin de semana gracias al triunfo sobre el Salamanca, pero he aquí que el calendario enfrenta ahora al Betis con su peor enemigo: su lamentabilísimo rendimiento fuera de casa. Los verdiblancos afrontan dos encuentros consecutivos como visitantes, uno en el campo del Levante y otro en el del Córdoba, con el que además comenzarán la segunda vuelta del campeonato, y vienen de acumular cuatro derrotas en sus cuatro últimas salidas (Elche, Murcia, Real Sociedad y Numancia), con un balance sobrecogedor de diez goles en contra y ninguno a favor.

Antes de que el Betis intente finiquitar su maldición lejos de Heliópolis (no puntúa desde el 8 de noviembre, en Cádiz, y no gana desde el 24 de octubre, en Gerona), Tapia atravesará otra semana delicada, aunque menos que la pasada. El fantasma de Juande Ramos no sobrevolará la calle Jabugo en esta ocasión, aunque a Lopera siguen diciéndole sus consejeros que el equipo necesita un cambio. Después de una victoria se antoja improbable que el máximo accionista se avenga a fichar otro técnico, pero con Lopera de por medio...

LAS BUENAS NOTICIAS. Entre tanta incertidumbre y tanta mala noticia, el Betis al menos sí puede decir que el fin de semana le sirvió para estrechar la desventaja respecto a la zona de ascenso, situada en unos inquietantes cinco puntos antes de que recibiese al Salamanca. El equipo de La Palmera sumó los tres que le correspondían, después de tres jornadas sin hacerlo (uno de nueve en ese tramo), y la mayoría de sus rivales directos no fueron capaces de imitar el ejemplo. De los de arriba, sólo ganaron el líder, la Real Sociedad (0-1 en el campo del Celta), y el Cartagena, que ahora marca la frontera del ascenso tras imponerse al Recreativo (1-0). Lo bueno para el Betis es que el hasta ayer tercero, el Numancia, perdió en su visita al Villarreal B (1-0), con lo que la distancia entre los verdiblancos y su objetivo se reduce en dos puntos y pasa a ser de sólo tres (tienen 30 y el Cartagena, 33).

En cuanto al resto de adversarios, el Hércules, segundo, empató en el estadio del Rayo (4-4), hasta ayer por encima del Betis y ahora por debajo, aunque con un partido menos, y el Nástic sólo empató ante el Elche (2-2) pese a jugar medio encuentro con dos futbolistas más. En otras palabras, la escuadra de Tapia, además de limar su déficit respecto al segundo y al tercero, sube dos puestos y se coloca quinto. Y lo que son las cosas, tiene la posibilidad de terminar la primera vuelta dentro de la zona de ascenso: para eso necesita revertir su pésima trayectoria como forastero y vencer al Levante, así como esperar que el Cartagena pierda en Albacete y que el Numancia no gane al Cádiz. No es una combinación fácil, pero peor pintaba el horizonte para el Betis hace sólo tres días.

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