La kale borroka se cebó con Euskadi en el primer día del año. Varios cócteles molotov fueron lanzados contra la Subdelegación del Gobierno en Vitoria y también sufrieron ataques una sede del PNV en Zumárraga (Guipúzcoa), el domicilio de un concejal del UPN de Villava (Navarra) y una estación de tren guipuzcoana.
El primer acto de violencia callejera del año se produjo a las 00.30 horas de ayer martes, cuando varias personas arrojaron cócteles incendiarios contra la sede del PNV en el municipio guipuzcoano de Zumárraga.
Los artefactos originaron un pequeño fuego que pudo ser apagado con extintores y apenas causó daños en el local, según la información de la Ertzaintza. Además en Vitoria, hacia las 03.45 horas, desconocidos lanzaron varios cócteles molotov contra la Subdelegación del Gobierno situada en la calle Olagibel que apenas causaron desperfectos en la fachada del edificio.
Mientras tanto, la kale borroka llegaba también hasta el domicilio del concejal de UPN de Villava (Navarra) Alfonso Úcar. En la puerta del inmueble estalló un artefacto explosivo simulado. Úcar lo consideró un "nuevo intento de amedrentarme y asustarme" pese a que son "objetivos que no van a conseguir". Relató que al salir de su vivienda, sobre las 9,30 horas advirtió la presencia del paquete, del que salían "un montón de cables por todos los lados y con uno de ellos de unos dos metros de largo cuyo extremo no se veía si estaba enganchado a algo o no".
Ante las sospechas de que pudiera tratarse de un artefacto explosivo, Úcar y un vecino con quien coincidió en el lugar dieron aviso a la Policía Foral, cuyos efectivos acordonaron la zona, examinaron el paquete y comprobaron que contenía cuatro tubos de cartón unidos entre sí con cinta aislante negra, con un cable a modo de mecha, aunque su interior estaba vacío. Pese a no contener explosivo, el concejal y ex-parlamentario foral de UPN reconoció que "el susto se queda metido" y recordó que se trata del segundo ataque que recibe en menos de un mes, ya que el pasado 3 de diciembre en la fachada del edificio en el que vive apareció una pintada con la frase "En este portal vive un enemigo de Euskal Herria".
Por otra parte, el domingo, un grupo de encapuchados prendió fuego a la zona de expedición de billetes de la estación de FEVE de Rentería (Guipúzcoa) causando daños materiales en las instalaciones, según informó la Ertzaintza. El suceso se produjo sobre las 22.00 horas , indicaron las mismas fuentes, que explicaron que el fuego afectó a dos máquinas expendedoras de billetes, a un ordenador y a la taquilla de la estación localizada en el barrio Gaztaño de Rentería. Al lugar acudieron los bomberos que sofocaron rápidamente el incendio causado.
ANV, en su línea. El Ayuntamiento de Rentería condenó el ataque incendiario en un comunicado suscrito por todas las fuerzas municipales salvo ANV. La Junta de Portavoces del Consistorio renteriano expresó su rechazo a esta acción en una nota que fue aprobada por los representantes del PSE/EE, PNV, EA y EB. La nota condena "de forma tajante y contundente el hecho de que un grupo de exaltados intente amargar a los demás las fiestas navideñas". "Esta vez -añade el escrito- su hazaña terrorista se ha cebado contra un medio de transporte público".
