Diez personas han muerto en Nepal, una de ellas un candidato, en episodios violentos en vísperas de las elecciones que mañana se celebran en el país, que han llevado al rey Gyanendra a romper su silencio para pedir que los nepalíes puedan votar "en un ambiente libre y justo".
"Pedimos a todos los ciudadanos adultos que ejerzan su derecho democrático en un ambiente libre y justo", dijo en un comunicado Gyanendra, un monarca a punto de ser destronado si, según lo acordado, la Asamblea que se elige mañana instaura la República.
Gyanendra aseguró que siempre ha sido su deseo "construir una nación próspera con una política democrática en consonancia con el veredicto del pueblo soberano", en un mensaje que pretende movilizar el voto monárquico.
En plena jornada de reflexión, Nepal despertó con la noticia de siete militantes maoístas muertos y 12 heridos por disparos policiales la noche anterior en Dang (suroeste) cuando la Policía intervino para evitar que agredieran a un candidato del Partido del Congreso del primer ministro, Girija Prasad Koirala.
En rueda de prensa, el ministro del Interior, Krishna Prasad Soirala, aseguró que los maoístas habían abierto fuego contra la comitiva del candidato.
Además, unos desconocidos mataron anoche a un candidato del Partido Comunista Marxista-Leninista en Surkhet (oeste), lo que desencadenó hoy protestas ante una comisaría a las que la Policía nuevamente respondió con fuego y en las que falleció otro militante maoísta.
También en Surkhet, un simpatizante del Partido de Koirala murió hoy golpeado por una muchedumbre, dijo a Efe un portavoz de Interior.
Durante todo el día, Koirala, el líder maoísta Prachanda y otros dirigentes políticos se reunieron para analizar la situación tras los últimos brotes de violencia.
El primer ministro, en un comunicado, prometió investigar unos sucesos "llamados a aterrorizar al pueblo" antes de la votación, y pidió a los nepalíes que voten "sin temor ni dudas" y a los partidos que contengan los ánimos en sus filas.
Prachanda llamó a la calma a sus militantes, que son los que más bajas han sufrido durante la campaña pese a que los organismos internacionales los han considerado, también, los principales "agresores".
El partido de la antigua guerrilla maoísta, la formación de Koirala y los marxistas-leninistas son los principales contendientes en los comicios de mañana, en los que también concurren grupos monárquicos y representantes de la minoría étnica "madheshi" que habita en el sur llano del país.
De los comicios saldrá una Asamblea Constituyente que, según el pacto entre los grandes partidos, ratificará en su primera sesión la abolición de la Monarquía.
La Asamblea servirá además como un Parlamento interino que elegirá un nuevo Gobierno, al tiempo que diseña qué tipo de República federal será Nepal.
Los comicios, primeros desde 1999, son parte del acuerdo de paz que el Gobierno de Koirala suscribió con los maoístas a fines de 2006, y que puso fin a una década de conflicto que causó 13.000 muertos.
Una misión de la ONU vigila el proceso, que incluyó el desarme de la guerrilla y el acuartelamiento del Ejército.
El jefe de la misión, Ian Martin, condenó en un comunicado las últimas muertes y pidió la suspensión de los policías sospechosos de "haberse extralimitado en el uso de la fuerza" mientras se efectúa una investigación.
"Todas las partes deberían evitar provocaciones de una parte u otra, incluyendo la detención de militantes de los partidos", recomendó.
También la misión de observadores electorales de la Unión Europea expresó su "profunda preocupación por el nivel de violencia" registrado y pidió a todos los implicados que respeten el derecho del pueblo "a votar en una atmósfera pacífica sin temor a la intimidación o la violencia".
