La Virgen de Consolación de Utrera vuelve a visitar su pueblo entre vítores

Este domingo comenzaron los actos con motivo del triduo itinerante que protagoniza estos días.

‘La del barquito en la mano’ recibió este domingo el cariño de sus devotos.  / S. Criado ‘La del barquito en la mano’ recibió este domingo el cariño de sus devotos. / S. Criado Como hace siete años, el santuario de Consolación se despidió ayer por unos días de la patrona de Utrera, que ha iniciado un recorrido que le llevará a estar fuera de su templo hasta la noche del 1 de mayo. La vecina más ilustre de la ciudad y madre de todos los utreranos recibió el cariño de un pueblo al que vuelve acercarse esta histórica devoción. Al igual que en 2007, la Virgen de Consolación es protagonista de un nuevo Año Jubilar, concedido esta vez por el Papa Francisco con motivo del cincuentenario de su coronación canónica. Y, con el recuerdo aún vivo de la novena itinerante que disfrutó la localidad en aquel entonces, la patrona vuelve a salir de su gran santuario para acercarse a sus fieles; para recorrer calles y plazas; para visitar parroquias, iglesias y capillas; para regalar momentos especiales que, a buen seguro, traerán consigo las históricas jornadas que ayer comenzó a vivir Utrera. Con calor y bajo un sol radiante comenzó el caminar de la Virgen. Colgaduras, petaladas, exornos, cantos y vivas esperaron la llegada de la Virgen de Consolación por las calles que integraron este primer itinerario y que, en muchos casos, nunca habían contemplado en primera persona el discurrir de la patrona. Momentos especiales fueron también los que se vivieron cuando la del barquito en la mano se acercó a la calle de San Bartolomé y se encontró frente a frente con Jesús Nazareno –aún en su paso tras Semana Santa, al igual que la Virgen de las Angustias–, otra de las imágenes que mayor fe despiertan entre los utreranos. Pero aún quedarían más emociones antes de acabar el día. Llegaron cuando la protagonista accedió a la capilla del Carmen, perteneciente a la Casa salesiana. Allí aguardaba, presidiendo el retablo principal, la imagen de María Auxiliadora, la segunda devoción mariana más importante de Utrera, y a cuyos pies quedaron depositadas las andas en las que estos días Consolación se pasea por el municipio. El coro Auxilium puso el acompañamiento musical al recibimiento tributado por la familia salesiana, y que continuó con una vigilia de oración organizada por la asociación juvenil Aldaba. Desde la capilla salesiana saldrá la Virgen de Consolación esta tarde, a las 17.30 horas, para recibir el cariño de sus devotos. En este primer día del triduo, la eucaristía se celebrará en el parque de La Vereda, prevista a las 20 horas.

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