Hace siete años, la hermandad Matriz aprovechó la estancia de la Virgen del Rocío en Almonte para renovar la solería y montar la primera fase del retablo de la Blanca Paloma. Durante los últimos nueve meses, desde la Venida en agosto pasado, hasta el regreso al santuario el domingo 12 de mayo, se han realizados los trabajos necesarios para convertir el triforio del santuario en sendas salas de exposiciones que albergarán, en el plazo de un año, el Museo del Rocío, siguiendo el modelo del Museo de la Macarena.
La primera fase de esta obra, que comenzó en octubre y culminó un mes antes de la romería, ha comprendido los trabajos estructurales: el cerramiento de las estancias expositivas hacia el santuario y la apertura de los accesos directos al exterior, a través de los despachos de recuerdos. De hecho, todo el que visite a la Virgen del Rocío ya puede ver las paredes de cristal blanco por el interior de las balconadas del triforio y en el coro, que sirve de enlace entre las salas de las dos naves laterales.
La segunda fase, que se iniciará pasado el verano, comprenderá la dotación de los contenidos expositivos y audiovisuales del museo. La hermandad considera este proyecto, enmarcado también en el contexto del bicentario del Rocío Chico y del Año Jubilar, muy interesante y necesario, ya que permitirá la debida conservación y exposición del patrimonio histórico-artístico de la corporación y especialmente de las piezas del ajuar de la Virgen. Pero el presidente de la Matriz, Juan Ignacio Reales, destaca, sobre todo, que este espacio contribuirá a transmitir un mensaje, acompañado de elementos audiovisuales, sobre el significado de esta devoción mariana.
Es un proyecto muy ilusionante, en el que hemos apostado mucho, afirma el presidente de la hermandad almonteña, Juan Ignacio Reales, que detalla que, tras la obra civil, empezará la dotación de contenidos con un proyecto ya cerrado y perfectamente diseñado, para el que se ha contado con el mejor equipo de profesionales, tanto desde el punto de vista arquitectónico como museológico.
El profesor de Cine de la Universidad de Sevilla Carlos Colón, como ya hiciera para la Macarena, está al frente del audiovisual. Además de su dilatada experiencia en este tipo de documentales, Colón es un profundo conocedor de la romería del Rocío, a la que ha dedicado estudios como El Rocío, la romería de la Reina de las Marismas, junto a Jürgen Richter.
El conjunto del proyecto del museo lo dirige el equipo museológico y arquitectónico que hizo el museo macareno, en el que está el arquitecto Eladio de León, miembro también de la junta de gobierno de la hermandad del Arco. Una empresa constructora de Almonte se ha encargado de la ejecución de la obra. La Matriz también ha encomendado a empresas locales los trabajos auxiliares.
La intención es inaugurar estas dependiencias antes de la romería del año que viene, pero Reales prefiere no concretar una fecha, pues lo vamos haciendo en la medida que las circunstancias lo permiten, sobre todo teniendo en cuenta que no tenemos una prisa especial, preferimos hacerlo bien. Además, la hermandad está destinando el grueso de sus recursos a caridad, que es su principal labor.
La aldea de El Rocío ya tiene un Museo Histórico Religioso del Rocío, ubicado en el barrio de las Gallinas. Y aunque entre sus áreas temáticas están la ermita, la Virgen, la romería, el Rocío Chico y las Venidas, con un audiovisual de la procesión, se centra en las relaciones de la población con su entorno, Doñana.
