La visita del Betis a Madrid despertó una enorme expectación, hasta el punto de que el coliseo de la Castellana se llenó al completo, lo que no ocurría en un partido de Liga desde que el FC Barcelona visitó el Bernabéu el pasado mes de abril. Al partido de ayer acudieron 83.162 espectadores, según informó el club blanco: unos 2.000 de ellos eran aficionados béticos.