Local

La vuelta al mundo en 35 días

Zapatero intenta recuperar el prestigio español de cara a la presidencia de la UE en 2010.

el 18 oct 2009 / 19:33 h.

TAGS:

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero

35 días ha empleado el presidente del Gobierno, José Luis Zapatero, en intentar recuperar el papel de España en el extranjero y en hacerse valer para tomar posiciones aventajadas de cara a la presidencia de turno española de la Unión Europea, que arrancará el próximo 1 de enero y pondrá al país a la cabeza de Europa en política exterior.
En poco más de un mes, el presidente se ha reunido con importantes colegas de diversos países, tanto en Madrid como en el extranjero. Este maratón de visitas oficiales, saldado con más buenas palabras e intenciones que hechos reales y medidas concretas, obedece también al escaso protagonismo en política exterior que presenta Zapatero durante los cinco años que lleva como presidente español, también por culpa del pobre papel jugado por su hombre de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. A su favor sí hay que decir que ha conseguido ser un asiduo a las reuniones del G-20, aunque por ahora sea como país invitado.


La primera etapa de esta particular tournée comenzó en Italia el pasado 10 de septiembre. El cara a cara entre Zapatero y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, venía torcido desde hace meses. Il Cavaliere, en estado puro, volvió a mostrar su perfil más machista y lejos de disculparse por haber calificado al Gobierno español como "rosa" enredó aún más la tela de araña al decir que de la boca de un casanova como él no podría salir una palabra despectiva hacia el sexo opuesto.

Las siguientes entrevistas fueron con los primeros ministros de Francia y Reino Unido, Nicolas Sarkozy y Gordon Brown, respectivamente. Con ambos abordó la estrategia europea que se abordó días más tarde en la cumbre del G-20 que se celebró en Pittsburgh (EEUU). La agenda de Zapatero también tuvo hueco para verse en Madrid con el venezolano Hugo Chávez, que incluyó España en una gira internacional. Con el otro mandatario sudamericano que se entrevistó Zapatero fue con el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien realizó su primera oficial a España desde que asumiera el cargo en enero de 2006 y consiguió que Zapatero le condonara "una parte sustancial" de la deuda a cambio de diversos planes de educación. Morales también dejó un aviso respecto a las empresas españolas que operan su país: "Vamos a nacionalizar, pero no a confiscar". Estos dos encuentros con presidentes latinoamericanos tienen un por qué. El Ejecutivo español se ha fijado como uno de los objetivos principales de su presidencia europea el promover las relaciones con América Latina, algo que tendrá su momento álgido con la cumbre UE-América Latina que se celebrará durante el primer semestre de 2010 en Madrid.

Fuera de nuestras fronteras, Zapatero se citó con el presidente ruso, Dimitri Medvédev, quien lo había invitado a la conferencia El Estado moderno y la seguridad global, que se celebró en Yaroslavl. Los dos mandatarios, que en marzo suscribieron un acuerdo de cooperación energética, decidieron tras esta nueva cita "dar un nuevo impulso" a los acuerdos firmados suscritos a principio de año.

EEUU y Oriente. Seguramente, el viaje más mediático del presidente fue el que realizó a Estados Unidos, donde acudió a la conferencia sobre cambio climático convocada en Nueva York por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon; participó en la inauguración de la Asamblea General de la ONU, donde pronunció un discurso en el que defendió el multilateralismo, el diálogo y la Alianza de Civilizaciones; muy en consonancia con las palabras del día anterior de Obama- y asistió en Pittsburg en la cumbre del G-20. Desgraciadamente, el protagonismo de esta importante gira se lo llevó la foto que se hizo la familia Zapatero -con sus dos hijas- con el matrimonio Obama.

A EEUU volvió el presidente el 13 de octubre, después de defender la candidatura de Madrid 2016 en Copenhague, para entrevistarse por primera vez con un presidente de EEUU. Desde que Zapatero asumiera la presidencia en 2004, jamás acudió a la Casa Blanca debido a sus discrepancias con el anterior inquilino del Despacho Oval, George, W. Bush. La cita, a pesar de su importancia, no deparó grandes titulares aunque sí buenas intenciones de los dos presidentes para que los dos países vuelvan a trabajar de la mano. Zapatero, además, se comprometió a enviar 40 guardias civiles para mejorar la formación de la tropa destinada en Afganistán.

Desde Washington viajó a Cisjordania, Israel y el Líbano donde volvió a insistir en la necesidad de la creación de un Estado palestino. Desde Oriente Próximo Zapatero ha intentado recuperar a marchas forzadas el trascendental papel mediador que siempre ha jugado España en este conflicto.

  • 1