Una epidemia está acabando con la población porcina, lo que termina afectando a la industria alimentaria, que se ve obligada a recortar plantillas. Todo apunta a que el origen del contagio está en el pienso que se suministra a los animales, por lo que se inicia una investigación. Mientras, la lucha por mantener el puesto de trabajo en las pocilgas se vuelve encarnizada. Todo vale con tal de mantener una vida rutinaria y vacía. La existencia de los puercos y la de los hombres se cruzan y confunden en El Régimen del Pienso, la última producción de la compañía jerezana La Zaranda, que puede verse hoy y mañana en el Teatro Central.
'El Régimen del Pienso', de la Zaranda
Este montaje, que fue presentado ayer en Sevilla por su autor, Eusebio Calonge, y por su director, Paco de la Zaranda, pretende ser una metáfora de la sociedad actual. El teatro es un contagio de ideas, y eso buscamos. En un mundo donde el hombre ha sido cercenado de la comunicación con su alma, donde todo es producción y mercado, hablamos de sacrificios de cerdos y de eutanasias estériles en hombres creados para la producción, explicó Calonge.
Javier Semprún, Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez y Enrique Bustos son los actores encargados de poner en escena este texto, que habla también de burocracia y que realiza una necropsia a una sociedad que considera enferma. Es más, los paralelismos entre la historia y la realidad llegan a ser perturbadores. La epidemia que afecta a los cerdos provoca que las hembras devoren a sus fetos y que los puercos jóvenes asfixien a los más viejos o enfermos. Unas hipótesis veterinarias apuntan al engorde rápido, al exceso de pienso; otras, a su mal reparto. Las teorías no frenan el índice de mortandad, y mientras, los trabajadores de las pocilgas desconfían unos de otros y conspiran. ¿Les suena? La Zaranda, que produjo y estrenó esta obra en 2012, en el Festival Temporada Alta de Girona, vuelve a defender su concepción del teatro como búsqueda de un misterio dentro de nosotros, dijo Paco de la Zaranda. Sin embargo, durante la rueda de prensa lamentaron que en su tierra sea más complicado realizar este tipo de apuestas que en otras zonas. Calonge lamentó que aquí todo sea más difícil para aquellas compañías que están comenzando. La Zaranda ya con 30 años de historia siempre ha sido itinerante, pero debería ser más fácil para los que inician su camino. Hay falta de sensibilidad en la administración, opinó. A juicio del director del Central, Manuel_Llanes, no sólo debe haber apoyo institucional, sino gestores que vean teatro y que tengan formación y sensibilidad artística.
La obra puede verse en la Sala A a las 21.00 horas a 17 euros.
