Juan Ignacio Zoido y Teófila Martínez.
Ya el pasado lunes, cuando el Ministerio de Hacienda dio luz verde al proyecto de constitución de la zona franca en Sevilla, los recelos de la vecina Cádiz se pusieron de relieve, aunque procedentes de la oposición en el Ayuntamiento gaditano, el PSOE. Sin embargo, ayer, la que salió a dar un puñetazo sobre la mesa para cargar contra el proyecto que se ubicará en los terrenos de Torrecuéllar fue la alcaldesa de Cádiz y expresidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, cargo que ahora ostenta el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, principal impulsor de la iniciativa, lo que dio luz a una polémica no solo entre capitales andaluzas, sino entre dos líderes populares en la región.
En este contexto, la también presidenta del Consorcio de la zona franca de Cádiz convocó a los medios de comunicación de urgencia para dejar claro que está totalmente en contra de la puesta en marcha de la zona franca de Sevilla, sobre todo si puede ser lesivo para los intereses de la ciudad. Al mismo tiempo, reconoció sentirse muy dolida por que no se le haya consultado o informado de los detalles desde el ministerio que dirige Cristóbal Montoro y avanzó que exigirá del Gobierno los mismos recursos que se concedan en los próximos cuatro años a la zona franca hispalense.
Tras cargar con dureza contra el proyecto sellado el lunes, suavizó el discurso al expresar su máximo respeto a Zoido y a la Corporación municipal sevillana en defensa de los intereses de la ciudad porque está en su pleno derecho, si bien avisó de que ella es peleona y también luchará con uñas y dientes en defensa de Cádiz y de que se convierta en la Plataforma Logística del Sur de Europa, algo que es más que una zona franca y en lo que reclama la implicación del Ejecutivo central.
De hecho, uno de los principales reproches de la alcaldesa gaditana, más allá de la falta de notificación por parte de la cartera que dirige Montoro, es que la zona franca gaditana había solicitado hacía tiempo información sobre una posible ampliación fuera de Cádiz y nos dijeron que no. Además, señaló que se conocía que había una petición realizada hacía tiempo desde Sevilla relacionada con el dragado del Guadalquivir, si bien el anuncio de la zona franca le ha sorprendido, máxime cuando no se le ha explicado qué tipo de exenciones fiscales o aduaneras va a tener.
Ante la vehemencia mostrada por Martínez, el alcalde de Sevilla subrayó ayer que el proyecto no es incompatible ni va a rivalizar en absoluto con la zona franca ya existente en Cádiz, y advirtió de que, al contrario, servirá para revitalizar mucho Cádiz y su provincia, que también ayudan a revitalizar Sevilla. Así, aunque por el momento no se ha puesto en contacto para hablar con la alcaldesa gaditana, indicó que lo hará para explicar el contenido del proyecto que tendrá una finalidad distinta a la de Cádiz, con empresas que no tienen nada que ver. También pedirá una reunión con la actual consejera de Presidencia y candidata del PSOE a la Junta, Susana Díaz.
En la actualidad, la zona franca gaditana, delimitada por una valla y con control aduanero, no solo alberga compañías logísticas relacionadas con el sector naval, sino también otras muy diferentes, de diseño gráfico publicitario o de energía, e incluso cafeterías.
A poco que se vea cuáles son los objetivos de nuestra zona franca, no habrá lugar a ningún tipo de rivalidad, sentenció Zoido, quien añadió que que son muchas las empresas que se han adherido al proyecto, y mencionó el interés de Airbus o Renault, mientras que a partir de ahora se irá concretando cómo y cuándo se van a establecer. De hecho, fuentes municipales se remitieron a estas declaraciones y no especificaron cuál será el perfil de las empresas que se ubicarán en Torrecuéllar y en qué se diferencian de las de la zona franca gaditana.
