El bautizo del primero de los tres aviones que Vueling tendrá en Sevilla de forma permanente sirvió ayer para escenificar que San Pablo es su nueva sede operativa. Es la "consolidación" de la apuesta por el aeropuerto sevillano, donde más de la mitad de los vuelos son gestionados ya por compañías de bajo coste.
Dentro de unas dos semanas, el aeropuerto de San Pablo volverá a vestirse de gala para recibir al pasajero número 4 millones. Si las previsiones que manejan los responsables del aeródromo se cumplen, San Pablo cerrará el año rozando los 4,6 millones de viajeros. Y eso que hace tres años se contabilizaron algo más de 2,5 millones de personas.
En este periodo de fuerte crecimiento del aeropuerto de Sevilla han tenido mucho que ver las aerolíneas de bajo coste, que son las que han sustentado este incremento. De hecho, según los datos aportados por el director de San Pablo, Eugenio Pérez, este tipo de compañías representan ya "casi el 50%" de las operaciones que se realizan en San Pablo, "si no han superado esta cuota ya", apostilló. De todas maneras, con el "empujón" que Vueling dará al aeropuerto sevillano gracias a su decisión de instalar en Sevilla su cuarta base de operaciones -que ayer inauguró oficialmente- se sobrepasará este porcentaje, precisó Pérez. Una cuota que, además, la acaparan las cuatro principales compañías aéreas baratas (conocidas como low cost) que operan en San Pablo: Vueling, Clickair, Ryanair y Air Berlin, con predominio de las dos primeras.
En el aeropuerto de San Pablo, según los datos de Aena -entidad que gestiona los aeropuertos-, son 16 las compañías aéreas que realizan operaciones, que mantienen conectada a Sevilla con un total de 28 destinos (16 nacionales y una docena, de carácter internacional).
Eugenio Pérez quiso aprovechar la ocasión para romper una lanza en favor de este tipo de aerolíneas. "Antes, hablar de bajo coste parecía que implicaba un cambio en el mercado, ahora se ha demostrado que no va en contra de nada, sino al contrario, estas compañías no quitan mercados, sino que abren otros nuevos". Un hecho que, a su juicio, ha quedado ya constatado para los sectores de actividad que, dentro del ámbito turístico, se mostraban más recelosos porque pensaban que el viajero de low cost equivalía a un perfil de mochilero que gastaba poco dinero en el turismo. Ahora, por contra, "el sector hotelero, hostelero... todos los sectores están dando la bienvenida al bajo coste", agregó.
En la misma onda, el director gerente del Consorcio de Turismo de Sevilla, Manuel Rey, que no quiso perderse la llegada del primero de los tres aviones de Vueling que dormirán en San Pablo, destacó los beneficios que el aumento del tráfico aeroportuario ha dejado en todas las ramas de la actividad turística. Según valoró Rey, las buenas cifras del sector -en términos de pernoctaciones y grado de ocupación hotelero, entre otros- han ido acompasados con el crecimiento "de dos dígitos" del aeródromo sevillano desde 2004.
En los nueve primeros meses del año, el aeródromo sevillano registró un total de 3,41 millones de pasajeros, lo que supone una mejora del 17,5% en comparación con los mismos meses de 2006, según los datos de Aena. De los 47 aeropuertos analizados, Sevilla ocupa la decimotercera posición del ránking nacional, mientras que alcanza el undécimo puesto si lo que se mide es el número de operaciones (salidas y llegadas al aeródromo). Entre enero y septiembre -los últimos datos disponibles-, se contabilizaron un total de 48.131, un 10,2% más.
Más promoción
La diputada provincial de Turismo e Innovación, Matilde Marín, precisó que la provincia aprovechará para hacer promoción en las ciudades tanto españoles como en el resto de destinos internacionales de Vueling para acercarles Sevilla como destino turístico. Además, se congratuló por la elección de San Pablo por el impulso que aportará también al turismo de la provincia.
