Cultura

Las aficiones musicales de Zapatero y compañía afloran en el Día de la Música

A Zapatero le gusta el pop, Rajoy se considera un clásico, Simancas lleva un cedé de Malú en el coche y Llamazares tocaba la bandurria. Son algunas de las aficiones musicales de nuestros políticos, aireadas ahora a propósito del Día Europeo de la Música.

el 16 sep 2009 / 04:37 h.

A Zapatero le gusta el pop, Rajoy se considera un clásico, Simancas lleva un cedé de Malú en el coche y Llamazares tocaba la bandurria. Son algunas de las aficiones musicales de nuestros políticos, aireadas ahora a propósito del Día Europeo de la Música.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se declara aficionado al pop, aunque reconoce que cada vez le gusta más la música clásica y la ópera, de modo que el último concierto al que acudió fue a uno en el que cantaba su mujer, Sonsoles Espinosa, integrante del coro de la Capilla Real de Madrid.

Zapatero añade que son sus hijas las que fundamentalmente compran los nuevos cedés que entran en la Moncloa y que no se baja música de internet.

Por su parte, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, se define como un "clásico" en materia musical, ya que las décadas de los 60 y 70 son sus referentes. Rajoy menciona a los Beatles y su canción With a little help from my friends entre sus temas favoritos, así como La chica de ayer de Nacha Pop o Everybreak you take de Police.

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, comparte con su jefe el gusto por esta banda de pop británica. Tanto es así que reconoce que no le importaría ponerse un día en la piel de su líder, Sting.

Sáenz de Santamaría declara que le encanta la música y que escucha "casi de todo", aunque confiesa que no toca ningún instrumento porque es "negada para estas cosas".

En cambio, el eurodiputado electo del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, domina varios instrumentos de cuerda, que van desde la guitarra y el bajo hasta algunos menos comunes como el banjo o el timple, y dice que le encanta tocar temas de Eric Clapton.

López Aguilar elegiría precisamente convertirse en Clapton durante un concierto, ya que es "deslumbrante", aunque elige una cita de Joaquín Sabina como una de sus favoritas: "Que ser cobarde no merezca la pena, que ser valiente no resulte tan caro". Por el contrario, la diputada del PP y ex ministra de Sanidad Ana Pastor afirma que "no sería capaz de subir a un escenario", y que aunque le apasiona la música, dejó el piano de pequeña porque "hay que tener dotes" para ello.

Gaspar Llamazares, diputado de Izquierda Unida, se declara amante del jazz y la música clásica, por lo que se transformaría durante un día en Verdi, quien aúna el "genio musical con el compromiso político". Además, Llamazares explica que el único instrumento ha tocado, cuando era un niño, es la bandurria, aunque precisa que se aburrió pronto porque sus profesores eran muy mecánicos.

El diputado del PSOE Rafael Simancas admira a los cantautores. Sin embargo, el último cedé que se ha comprado -y que lleva en el coche- es el nuevo de Malú, ya que le gusta mucho el pop.

  • 1