Local

Las avenidas de la Palmera

Hace quince años, de entre todas las sevillas posibles, el salvajemercado eligió la más fea por sus buenas caderas para procrear y porque su papá tenía mucho dinero.

el 15 sep 2009 / 05:43 h.

Hace quince años, de entre todas las sevillas posibles, el salvajemercado eligió la más fea por sus buenas caderas para procrear y porque su papá tenía mucho dinero. De ese enlace, este desenlace: que con el inexplicable permiso de unas autoridades atónitas, sobre aquellos descampados baratos y sobre aquellas aceras herbosas y abombadas donde cabía imaginar todo lo bello, se erigió este monumento a la especulación, el más conseguido del patrimonio histórico local. El futuro salió tan feo como su madre y tan granuja como su padre; las avenidas dejaron de ser navegables; el cielo se nubló de grúas y de toldos en los que ponía Se vende. Y aunque haya gente con más culpa que el alcalde, ahora quiere éste, ahora que Sevilla tiene las caderas rotas y las tetas caídas y el olor a azahar le viene de su piel de naranja, ahora quiere que la Raza sea como la Palmera. Ahora queremos a la guapa. Ahora pensamos en el amor verdadero. Ahora que ya heredamos toda la pasta.

  • 1