La plaza de un profesor de baja por enfermedad deberá cubrirse en un plazo máximo de cinco días lectivos y no de siete, como había prometido la Consejería de Educación. Hasta ahora se esperaba un mínimo de 15 días. Este es el principal retoque introducido por la Junta en su nuevo modelo experimental de sustituciones que, una vez debatido ayer con los sindicatos en la mesa sectorial, comenzará a aplicarse el día 23. Sólo CCOO aplaudió abiertamente el proyecto, porque, a su juicio, queda acreditado que el refuerzo educativo con el alumnado con mayores problemas de aprendizaje no servirá para sustituir a profesores de baja del centro, su mayor temor. También se felicitan por la autonomía de los centros para tramitar directamente la cobertura de la plaza, porque aportará "más transparencia" al proceso. La consejera de Educación, Mar Moreno, valoró "positivamente" la acogida del proyecto por los sindicatos y animó a probar su funcionamiento de forma "inmediata" para "evaluar con prontitud su bondad o la necesidad de reformarlo".
Sin embargo, sindicatos como UGT y ANPE criticaron el texto. El primero sostiene en que "no se puede admitir una propuesta en la que se acude a los propios recursos del centro, es decir, a los profesores de apoyo, para cubrir la primera baja que se produzca", y después se actuará con las demás. El segundo también reprocha este punto y sostiene que si el personal de apoyo deja sus funciones para atender una vacante pagarán los alumnos. Sólo el 32,4% del total de bajas producidas en los centros analizados por este sindicato han sido cubiertas; el 55,3% de ellas ha tardado en tener sustituto más de 15 días, sostienen.
Por otro lado, Moreno se reunió con la Confederación de Escuelas Públicas de Andalucía y fijó el calendario de las elecciones a los consejos escolares, a celebrar del 17 al 19 de este mes y a las que están llamados 241.162 padres. "La clave del éxito escolar es la mayor implicación de las familias", señaló.
