Martínez Colomina.
«La intervención de la Universal Symphony constituye sólo la mitad del espectáculo. Vamos mucho más allá de ofrecer un simple concierto; proponemos algo inédito, una inmersión en la música y en las imágenes en diálogo con el espectador». Quien así se expresa es el director valenciano José Martínez Colomina, responsable musical del proyecto Pasaje a los tiempos que, hoy a las 20.00 y a las 22.00 horas, se presenta como estreno en el Teatro Riberas del Guadaíra de Alcalá.
«Queremos no sólo entretener, también hacer reflexionar, por eso hemos creado una serie de imágenes alusivas a cada película cuya banda sonora interpretamos en la que preguntamos al público por los valores que transmite, por ejemplo, una cinta como Gladiator», explica el director. «Cada tema va a tener escondido un mensaje encriptado que se conocerá al final de la audición», desvela al respecto de una inusual propuesta que aspira a «trascender» el clásico concierto de bandas sonoras célebres.
Porque, para esta primera presentación de la Universal Symphony, Martínez Colomina reconoce haber tomado el camino seguro: «temas populares de películas de Hollywood»:Star Wars, Titanic, Piratas del Caribe y La lista de Schindler, entre muchas otras. «En el futuro me gustaría hacer música española, también tocar una partitura bellísima como la de la oscarizada película italiana La vida es bella, pero para este primer encuentro hemos querido escoger un repertorio universal», argumenta. Antes que el repertorio, para Martínez Colomina el reto principal es otro:«Lo vital es conseguir un sonido compacto, cohesionado, lograr una buena sonoridad y profundizar en un sonido propio», dice.
Como proyecto empresarial privado que es, su director musical no descarta que la Universal Symphony pueda tener un largo futuro por delante. «Hoy día la mayoría de las bandas sonoras del cine español se graban en países como Eslovaquia o Macedonia por el menor coste que esto supone; también por la inexistencia de conjuntos sinfónicos acostumbrados a este material musical; esto es una tónica que deberíamos conseguir revertir», propone.
En la orquesta que esta noche debuta hay músicos de varias comunidades entre ellos, andaluces pero, fundamentalmente, estamos ante una orquesta profesional de músicos valencianos. «Es fácil de explicar por qué somos muchos los que nos dedicamos a la música; en la comunidad existen 540 bandas federadas; cada pueblo tiene su banda y y hasta pequeñas orquestas», explica al respecto. Sobre el escaso calado de la música de cine en la programación de las orquestas clásicas, Martínez Colomina lo entiende por el alto coste que supone, «ya que hay que pagar los derechos de autor de estas partituras para poder tocarlas, cosa que no sucede si se eligen piezas que tienen ya 80 años;es la misma razón por la que la música contemporánea también se aborda poco». Maldito parné.
