Las bolsas europeas cerraron hoy al alza una semana de fuertes vaivenes en la que el paquete de rescate para el sector financiero aprobado por los líderes de la zona del euro insufló inicialmente optimismo y confianza pero no logró disipar el temor a una recesión.
La jornada bursátil estuvo caracterizada por un fuerte nivel de volatilidad.
Londres ganó un 5,22 por ciento, Fráncfort recuperó un 3,43 por ciento, París subió un 4,68 por ciento y Madrid lo hizo un 3,73 por ciento.
Los mercados asiáticos se apuntaron a las compras y fueron un referente positivo para Europa. El índice Nikkei de Tokio cerró con una subida del 2,78 por ciento
Los mercados europeos subieron con fuerza en la apertura pero a mediodía cedían la mayor parte de las ganancias y volvieron al terreno de las ganancias en la sesión de tarde pese a la referencia negativa de Wall Street en las horas que comparten negociación.
La caída inicial del Dow Jones de Industriales se debía a que los permisos de construcción de viviendas descendieron en EEUU un 6,3 por ciento en septiembre, hasta 817.000 unidades, el nivel más bajo en 17 años.
Además, el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan cayó en octubre hasta 57,5 puntos desde 70,3 puntos.
Estas cifras apenas tuvieron eco en los mercados de renta variable europeos ya que la jornada anterior hubo cifras peores como la mayor caída de la producción industrial en EEUU desde 1974.
Ante la fuerte volatilidad en los mercados, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dijo a la cadena de televisión pública alemana ZDF que "los bancos centrales y todos los responsables han hecho todo lo que está en su mano y esto es muy importante para recuperar la confianza".
"Ahora les toca a los participantes en los mercados y las instituciones valorarlo y adoptar medidas", dijo Trichet tras encontrarse con el primer ministro griego, Kostas Karamanlis, en la sede central de la entidad en Fráncfort.
Los paquetes de rescate aprobados por muchos gobiernos quieren ayudar a estabilizar el sistema financiero y evitar que la economía entre en una depresión a largo plazo pero la actividad económica de los países afectados necesitará un año para recuperarse, según el economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer.
Por ello el entorno para el mercado de renta variable seguirá siendo difícil y son preocupantes los efectos de la crisis financiera en la economía real, lo que en la zona del euro se podría traducir en varios trimestres de estancamiento.
El ministro de Finanzas ruso, Alexéi Kudrin, desencadenó fuertes caídas en la bolsa rusa al pronosticar nuevos descensos de los indicadores bursátiles nacionales por la crisis global.
El índice RTS de Moscú cedió un 6,48 por ciento.
La posibilidad de que la entidad financiera y de seguros ING necesite una inyección urgente de capital provocó su desplome en la bolsa de Amsterdam con una caída del 27,5 por ciento.
Los mercados especularon también que Fortis, que tiene actualmente 104 millones de acciones de ING, o un 5 por ciento del capital, podría vender su participación.
El sector bancario salvó la negociación en Europa con una subida media del 1,9 por ciento, mientras que el de seguros cayó un 2,4 por ciento por ING.
Los resultados de algunas compañías del sector tecnológico como AMD, Google, IBM y Ericsson sorprendieron positivamente y permitieron liderar las ganancias bursátiles en Europa con subidas medidas del 6,9 por ciento
El consorcio de telefonía sueco-japonés Sony Ericsson obtuvo un beneficio neto de 114 millones de euros en los nueve primeros meses de 2008, un 85 por ciento menos que en el mismo período del año anterior.
En contra de la tendencia positiva general, Volkswagen cedió un 10,2 por ciento, hasta 358 euros, después de que Morgan Stanley bajara su cotización objetivo a la mitad hasta 69 euros.
En lo que va de año, Londres cae un 37 por ciento, Fráncfort cede un 40,7 por ciento, París baja un 40,7 por ciento y Madrid lo hace un 36,4 por ciento.
