El Sevilla ha firmado un inicio de Liga prometedor. El conjunto del madrileño José Miguel González, Míchel, se ha embolsado 11 puntos en las cinco primeras jornadas del torneo, un rédito que le ha permitido instalarse en plazas europeas.
Dos de los responsables directos de la excelente respuesta del cuadro del Sánchez-Pizjuán son el interior diestro palaciego Jesús Navas y el delantero Álvaro Negredo. Uno, el madrileño, está avalado por las estadísticas, y otro, el canterano, por las sensaciones. Uno de los secretos del óptimo rendimiento blanquirrojo es, además, su forma de presionar a los rivales. El once de Nervión es, junto al Málaga, el segundo menos goleado de la categoría de oro.
Jesús Navas y Álvaro Negredo son dos referentes en el Sevilla. El palaciego es uno de los mejores interiores diestros del panorama nacional, aunque las sensaciones que genera su fútbol no se corresponden con los números. Hasta la fecha, el atacante aún no se ha estrenado en el capítulo goleador pese a haber firmado 12 remates.
Una de sus principales virtudes es la de ser un fantástico asistente. En las cinco primeras jornadas ha rubricado 9 asistencias, aunque ninguna de gol. El ejercicio anterior dio 87 asistencias -2,2 por partido-, de las que 12 finalizaron en gol -una cada 3 jornadas-. Además, Navas ha realizado 35 internadas por banda y 29 centros al área, de los que sólo tres han sido rematados -un 10%-.
Los datos de Negredo son brillantes. El delantero vallecano ha celebrado 3 goles, ha rubricado 19 remates, uno de ellos al poste, firma un porcentaje de acierto a gol del 16%, ha dado 7 asistencias y ha realizado 3 centros al área, de los que dos han sido rematados. Sus cifras demuestran su capacidad de aportación en un plantel que ha interiorizado un nuevo concepto defensivo.
El bloque blanquirrojo ha insistido en el primer tramo de la Liga en presionar a los rivales lejos su área. Con 2 goles en contra, el cuadro andaluz es, junto al Málaga, el menos goleado del torneo. Los contrarios necesitan llegar al área de los de Míchel en 76,5 ocasiones para marcarle. Al Athletic de Bielsa, por ejemplo, le marcan un gol cada 9 llegadas. El arquero sevillista es uno de los que más tiros recibe -73-, aunque en la mayoría de las ocasiones son desde fuera del área.
El Sevilla recibe 36,5 remates por cada tanto encajado, números que demuestran su solidez defensiva lejos del arco y contrastan con los del colista, un Osasuna que recibe 5,4 por cada gol en contra. Su seguridad coincide con el trabajo de sus guardametas, que han detenido en cinco partidos 21 remates.
La eficacia es uno de los escasos datos a mejorar por el Sevilla. Los pupilos de Míchel necesitan 11 remates para marcar un gol, números distantes de los que promedian los dos más rentables de la Liga en el plano anotador, el Barça y el Atlético. El conjunto de Tito Vilanova sólo requiere de 5,8 lanzamientos para marcar y el de Simeone de 5,3. Otro dato. El once de Nervión celebra un gol por cada 22,5 llegadas al área.
