Economía

Las cajas andaluzas echan a los Salazar de la gestión del grupo SOS

A la calle. El presidente de SOS, Jesús Ignacio Salazar, y el vicepresidente, su hermano Jaime, fueron ayer destituidos por el consejo de administración y revocados sus poderes como consejeros delegados de la compañía agroalimentaria, al tiempo que se ha encargado una auditoría independiente sobre el destino de un crédito multimillonario de la empresa a la familia Salazar.

el 16 sep 2009 / 02:06 h.

A la calle. El presidente de SOS, Jesús Ignacio Salazar, y el vicepresidente, su hermano Jaime, fueron ayer destituidos por el consejo de administración y revocados sus poderes como consejeros delegados de la compañía agroalimentaria, al tiempo que se ha encargado una auditoría independiente sobre el destino de un crédito multimillonario de la empresa a la familia Salazar.

Ninguna explicación da el grupo en su comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), aunque la destitución de quienes han liderado la creación de la segunda firma alimentaria del país se ha debido a la pérdida de confianza en su gestión, a raíz del polémico préstamo de 212,7 millones de euros obtenido por los Salazar de la propia compañía.

Al parecer, la operación no se hizo ni se explicó con la suficiente transparencia, al aprobarse a prisas en un consejo de administración donde faltaban varios consejeros y algunos de los presentes se negaron a rubricar las cuentas de 2008 hasta conocer el porqué y el para qué del préstamo. Y aquí es donde aflora el malestar de los acreedores de la compañía, de los bancos que le prestan dinero y de los accionistas, entre los que se encuentran cuatro cajas de ahorros andaluzas, a saber, Unicaja, Cajasol, Cajasur y Caja Granada, que suman el 24,09% del capital, porcentaje únicamente superado por la familia Salazar.

"Este asunto huele mal. No es comprensible que, tal y como está el mercado, una empresa preste tanto dinero a uno de sus propietarios y con semejante nocturnidad", dicen fuentes de las entidades andaluzas, que hasta ahora habían tenido fe ciega en Jesús Ignacio Salazar, acudido a las distintas ampliaciones de capital acometidas y comprometido dinero para sufragar operaciones corporativas del grupo, sobre todo compras de aceiteras en Italia.

Así, la destitución -formalmente un cese, según dice SOS en una nota- de los hermanos Salazar fue apoyada por todos los miembros de las cajas de ahorros representadas en el accionariado -además de las andaluzas, Caja Madrid, con el 10,5%-, así como por el resto de los principales accionistas -a excepción de los afectados-.

De hecho, y aunque fuentes de Cajasol desvinculan de este alboroto la salida del presidente de esta entidad, Antonio Pulido, del consejo de administración de SOS -en la silla que corresponde a la caja sevillana se sentará el director general adjunto financiero, Juan Salido Freyre, como adelantó este periódico el pasado lunes-, lo cierto y verdad es que se materializó ayer en medio de toda la polémica. Pulido, "por problemas de agenda", no asistió al consejo en el que se aprobó el crédito a los Salazar. De momento, Antonio García Claret, presidente de Caja Granada, no tiene previsto seguir el camino de su homólogo en Cajasol, aunque no se descarta. Mientras, Unicaja está representada en ese órgano por su directivo Ángel Fernández Noriega y Cajasur precisamente nombró ayer persona fija para su puesto, en concreto Ángel María Cañadilla Moyano.

cambios. El consejo de SOS aprobó nombrar como presidente de la compañía a Vicente Sos Castell, miembro del órgano desde 1994, tras la fusión de SOS con Grupo Arana.

No obstante, el hombre fuerte en estos momentos es Endika Sánchez Aguirre, actual director general desde mayo de 2008, al que se le ha pedido "especial dedicación" hasta que todo se aclare, al tiempo que el consejo le conmina a elaborar un plan para "abundar en la transparencia" de cara a sus proveedores, clientes, entidades financieras, administraciones y los 2.400 trabajadores del grupo.

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