-Ha sido llegar Martín Soler a la Consejería y se han abierto de par en par sus puertas a los empresarios. Hasta el presidente de la CEA, Santiago Herrero, dice confiar más en esta nueva etapa que en la anterior...
-Esta Consejería, como su nombre indica, Innovación, Ciencia y Empresa, es casa y sede de empresas y sindicatos. Es mi deber mantener siempre con ellos un diálogo fluido, máxime ahora, en estas circunstancias de crisis y en medio de un proceso de concertación social. Esta Consejería, a través de sus incentivos, toma decisiones que afectan al mundo empresarial, de ahí que sus puertas estén las 24 horas abiertas y el teléfono, operativo.
-Al final, han tenido que ser el capital público y el de las cajas andaluzas, y no el privado empresarial, el que salve la operación de Alestis. En su día, hace un largo año y medio, ¿esta operación se anunció precipitadamente?
-No. Se anunció en el momento oportuno para así hacer posible la captación de un contrato de la envergadura del que se captó [el cono de cola para el avión A350]. El que haya tenido que ser la Junta de Andalucía y las cajas yo lo veo en positivo pues hay momentos en los que el capital público debe liderar los proyectos, en especial cuando no hay ninguna posibilidad desde el privado. ¿Mi modelo? Que sólo sea en una primera fase y, conforme el proyecto se consolide, será mayor la presencia privada y menor la pública. Lo público ha de estar cuando no hay otra posibilidad o cuando hay que remangarse y reflotar un sector, como ha ocurrido con un icono de la industria de EEUU, General Motors.
-Y en Alestis, ¿sus accionistas son realmente robustos? Alguno tiene problemas...
-Robusta es la agencia IDEA, que es de la Administración pública, con lo que significa de aval y garantía, robustos son las cajas andaluzas y el Banco Europeo de Finanzas, robusta es la industria andaluza, la propia Sacesa, robusta es Alcor y entiendo que Ficosa es también un grupo robusto, aunque tiene alguna dificultad, quizás la misma que puedan tener otros grupos industriales, pues la crisis afecta a todos. El momento de constitución de Alestis, con sus más de 100 millones de capital, es delicado, sí, pero tengo la confianza de que es un proyecto con solidez financiera e industrial. ¡A cuántas compañías les gustaría crearse con una cartera de pedidos de 1.500 millones! Eso es una joya.
-O Airbus lanza mensajes contradictorios sobre su planta gaditana de El Puerto o aquí reina la ceremonia de la confusión. Si Alestis tuviera que quedársela, ¿lo haría?
-En estos momentos, el proyecto industrial de Alestis es autónomo porque posee capacidad, tecnología, formación, personal e ingenieros, es solvente y no requiere más allá de sus propias inversiones. Es, además, compatible con el centro de Airbus Bahía de Cádiz, pueden convivir allí [en esa zona]. Cuando dentro de 8 o 10 años Alestis se consolide y se vea como un proyecto absolutamente solvente, van a ser los trabajadores [los de Cádiz] los que llamarán a sus puertas, porque Alestis será en el futuro la solución, y no el problema. Y Alestis no tomará ninguna decisión que ponga en riesgo la viabilidad del centro gaditano ni a su plantilla.
-Entonces la adjudicación del cono de cola del A350 a Alestis no fue una condición sine qua non para que se quedara con esa factoría gaditana.
-Hasta donde yo sé, no, y por lo que me han contado, tampoco. A mí nadie me ha puesto eso encima de la mesa, nadie, ni lo he visto en ningún documento.
-¿Cómo definiría el papel jugado por las cajas de ahorros andaluzas en el caso SOS?
-No han estado a la altura de las circunstancias en SOS. Eso ha ocurrido porque ni tienen visión, ni planifican ni coordinan de manera conjunta y, con más frecuencia de la necesaria, están cada una en sus propios proyectos y en sus chiringuitos, y mientras tanto las demás cogen ventaja y nos van debilitando.
-La de las cajas, la historia de nunca acabar.
-Yo no hablo de fusiones, sino de compartir estrategias y modelos de desarrollo de la economía, de presencia en los sectores industriales y de futuro. Y eso es ya inaplazable. No hay, salvo excepciones, país o región del mundo que aspire a ser grande sin tener una base industrial, y para que Andalucía la fragüe es muy importante el compromiso del sector financiero con nuestros empresarios.
-Como consejero, ¿usted qué respuesta obtiene cuando acude a un cajero a exponer proyectos?
-De momento, sólo he tenido contactos protocolarios, pero los he citado a todos. En las próximas semanas, mantendré con ellos reuniones bilaterales y, después, de forma conjunta para plantearles todas las iniciativas industriales y económicas que tenemos por delante, todas las líneas de incentivos y avales y los fondos europeos que vamos a gestionar.
-¿De verdad que va a haber un empujón definitivo?
-Yo creo que sí. De hecho, las primeras interesadas son las propias cajas. ¿Dónde vamos a ir si estamos desunidos? Es necesaria una alianza público-privada, donde las cajas ocupen ese papel clave privado, pero también de servicio público y de interés general.
-¿En qué otros sectores y empresas entrará el capital público de la Junta? Porque de Santana Motors se quiere ir.
-Hagamos un pequeño paréntesis con Santana. Nuestro objetivo es encontrar un socio del sector del automóvil donde Santana pueda encajar y formar parte de un proyecto industrial. Ése es su futuro. Santana no tendrá salidas estando bajo el paraguas de un Gobierno y perdiendo dinero.
-Tal y como está la industria del motor, ¿habría compradores?
-Es difícil porque el sector está mal. ¡Si hasta Opel en Figueruelas, con más de 7.000 trabajadores, ha estado a punto de cerrar! Estamos buscando.
-¿Y si no se encuentra?
-Habrá que ser perseverante, ya mejorará el mercado.
-¿Cerrojazo?
-En ningún caso. No se tomará ninguna decisión que no sea previamente pactada con los sindicatos. Es nuestra hoja de ruta. Nosotros, que pedimos eso a la empresa privada, no podemos incumplir el código deontológico con Santana, que es pública.
-Vayamos a esos otros sectores en los que entrar y cómo.
-Por un lado, debemos entrar en proyectos con ideas innovadoras, que aportan nuevos productos y procesos, que, hoy por hoy, el sector financiero no los atiende y nosotros lo haremos a través de fondos de capital riesgo. Y por otro, en todos aquellos proyectos estratégicos que dinamicen un sector.
-¿Por ejemplo?
-En el sector TIC estamos y debemos estar más para configurar, con empresas que facturan 10 o 15 millones, una multinacional, en la que entremos inicialmente como elemento aglutinador, de arrastre, sea como accionistas, sea con préstamos participativos o avales. Queremos, además, gestar un cluster de compañías de biotecnología a partir de la investigación biomédica y bajo marca Andalucía BioRegión y, si la legislación nos lo permite, porque es una competencia que depende de Agricultura, en el sector agroalimentario también estamos dispuestos a entrar para fomentar procesos de concentración industrial, plataformas conjuntas, canales de distribución...
-Existen muchas esperanzas depositadas en el multimillonario Fondo Tecnológico. ¿Cuándo van a conocer las empresas el sí para sus proyectos?
-La aprobación ya está en marcha. El Centro para Desarrollo Tecnológico Industrial ha aprobado los primeros 9 proyectos empresariales de I+D+I que recibirán financiación del Fondo Tecnológico [cofinanciado con fondos estructurales de la UE y del Gobierno de España], de los que 4 son andaluces. Éstos movilizarán una inversión privada de 48 millones de euros, con 34,8 millones de incentivos del Fondo Tecnológico, y están liderados por empresas socios de CTA: Endesa, AT4 Wireless y Abengoa Solar, ésta con dos proyectos.
