Local

Las ciudades deportivas del Sevilla y el Betis en el área metropolitana siguen en el aire

Las ciudades deportivas que el Sevilla FC y el Real Betis anunciaron en el área metropolitana, con todo lujo de detalles, son hoy un dibujo en el papel de cuya plasmación sobre el terreno ya no habla ninguno de los dos clubes, inmersos -cada uno de una manera- en otros asuntos que dejan esos proyectos en sueños.

el 16 sep 2009 / 05:34 h.

TAGS:

Las ciudades deportivas que el Sevilla FC y el Real Betis anunciaron en el área metropolitana, con todo lujo de detalles, son hoy un dibujo en el papel de cuya plasmación sobre el terreno ya no habla ninguno de los dos clubes, inmersos -cada uno de una manera- en otros asuntos que dejan esos proyectos en sueños.

Bollullos de la Mitación, Guillena, Alcalá de Guadaíra, Benacazón... Son los municipios del área metropolitana en los que se han movido con más insistencia los dos clubes buscando un lugar idóneo para unas ciudades deportivas que prometían sorprender a toda Europa por su dotación. Pero llegó entonces la crisis.

El primero en presentar este proyecto fue el Sevilla FC, el 1 de junio de 2004, cuando su presidente, José María del Nido, compareció con el alcalde de Bollullos de la Mitación, Antonino Gallego (PP), tras firmar un convenio para levantar este complejo en su municipio. Ese proyecto hablaba de una superficie de 1.726.465 metros cuadrados e incluía 2.300 viviendas, además de un mini estadio con capacidad para 12.000 espectadores, 12 campos de fútbol de césped, seis de tierra batida y tres de césped artificial, un club social, una residencia deportiva de 80 habitaciones dobles, una clínica con 50 camas, y un centro de alto rendimiento, así como una pista de atletismo, un polideportivo, una piscina cubierta, un gimnasio, un motel con 50 habitaciones, un aparcamiento de 4.000 plazas... La idea era que las instalaciones pudieran ser utilizadas, "al menos en su primera fase, a lo largo de 2008". Han pasado cinco años y el alcalde ya hace tiempo que dio por perdida esta inversión en su municipio.

Las viviendas fueron precisamente el problema. Entonces el sector de la construcción no estaba como ahora y el club pretendía pagar las instalaciones con los beneficios de la venta de esta promoción. Sin embargo, el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) veta la construcción de viviendas alejadas del casco urbano, es decir, la creación de un pueblo paralelo, situación en la que se encontraba este proyecto. El presidente del Sevilla FC lo presentó personalmente en la Junta de Andalucía, pero ni siquiera así tenía cabida en el nuevo concepto para el área metropolitana, hasta el punto de que finalmente, el pasado año, desechó Bollullos de la Mitación para su ubicación, no así la idea.

Pero la búsqueda de suelo -se habló de Alcalá de Guadaíra y alguna de sus áreas de oportunidad que combinaban usos terciarios, viviendas y equipamientos como una opción- no parece ahora una prioridad para el club.

El anuncio del Real Betis, por su parte, cumple precisamente ahora un año. Sorprendió por la puesta en escena que de un día para otro montó el máximo accionista del club, Manuel Ruiz de Lopera, en Benacazón. Entonces, el consejo de administración puso en conocimiento que, "después de más de un año de conversaciones", tenía el convenio con el Ayuntamiento de Benacazón para la promoción y construcción de su ciudad deportiva en este municipio del área metropolitana. El accionista mayoritario llegó a decir que estaría en 2010. Pero todavía no hay ni tierra removida en la parcela cercana a la autopista A-49 donde supuestamente se va a levantar esta ciudad deportiva.

El proyecto lo presentó bastante concretado, igual que hiciera el Sevilla FC: una extensión de 40 hectáreas para 11 campos de fútbol, un mini estadio con capacidad para "miles de aficionados", un edificio de oficinas, un club social, un hotel de concentración, un complejo de vestuarios, pistas, piscinas, gimnasio, parking, un centro comercial... Y nada de viviendas, para no tropezar con el POTA.

"Estos terrenos al igual que las obras que se van a ejecutar, ya se encuentran liquidadas, abonadas y finiquitadas por el Real Betis al día de hoy, sin que se tenga ya que realizar a la terminación de las mismas ningún tipo de desembolso, por eso ponemos en conocimiento del beticismo el gran patrimonio que le entra al club con fecha de hoy 11 de julio de 2008", decía el comunicado oficial del citado día. También se aclaraba que la inversión -no concretada- era compatible con la remodelación de la actual ciudad deportiva del club.

El alcalde de Benacazón era entonces Diego Sánchez (PSOE), al que recientemente le tomó el relevo Juana María Carmona, tras su dimisión. Tanto su antecesor como ella defendieron la solvencia del proyecto y las bondades que supondría para la promoción y el desarrollo económico de este pueblo de poco más de 6.000 habitantes situado en la segunda corona del Aljarafe.

Es más, la nueva regidora, tras tomar posesión, insistió en que la negociación seguía adelante. Incluso con el respaldo del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus), que en el área de oportunidad prevista en este municipio, y compartida con la vecina Huévar del Ajlarafe, permite este tipo de usos. Pero el club no está ahora para hablar de esta promesa, que se ralentiza también por el viento de la crisis.

No era tampoco la primera vez que el Real Betis anunciaba su elección para la ciudad deportiva, porque un par de años antes se había presentado con un protocolo en el Ayuntamiento de Guillena y también había dibujado un diseño sobre el papel.

Los únicos que pierden por ahora son los alcaldes, engolosinados con unos proyectos de referencia que prometían poner a sus pueblos en el mapa. Pero lo cierto es que todos tendrán que esperar. Por ahora.

  • 1