Las nuevas colonias judías causan la peor crisis entre Israel y EEUU. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, consideró ayer "insultante" que el Gobierno israelí anunciara la construcción de 1.600 casas en un asentamiento judío de Jerusalén Este durante la visita del vicepresidente de EEUU, Joe Biden. La respuesta del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue convocar de urgencia anoche a siete de sus ministros para debatir la crisis con EEUU.
En una entrevista con la CNN difundida ayer, Clinton aseguró -en referencia al anuncio de la ampliación del asentamiento coincidiendo con la visita de Biden- que "la construcción de las viviendas el mismo día en que el vicepresidente estaba allí fue insultante". "Fue realmente muy desafortunado y un difícil momento para todos -para Estados Unidos y para nuestro vicepresidente, que había ido a reafirmar el firme apoyo de EEUU de la seguridad de Israel- y lamento que esto ocurriera", agregó.
La jefa de la diplomacia estadounidense señaló que la relación entre ambos países es "duradera y fuerte" y está basada en "valores comunes". "Tenemos que dejar claro a nuestros amigos israelíes y socios que la solución de dos Estados, que nosotros apoyamos, que el propio primer ministro ha dicho que apoya, exige que las medidas de confianza en ambas partes", matizó.
El anuncio se produjo además un día después de que EEUU anunciase oficialmente que israelíes y palestinos iniciarían con su mediación un diálogo indirecto de paz, tras más de un año de parón negociador.
Clinton expresó su malestar en una conversación telefónica con Netanyahu en la que reiteró las "fuertes objeciones" de EEUU no solamente por el momento en el que se hizo el anuncio, sino por considerar que socava el proceso de paz, indicó el viernes el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
El propio Biden condenó inmediatamente el anuncio de Israel y el primer ministro se disculpó públicamente por "el malestar causado", aunque dijo que desconocía que el plan de ampliación del asentamiento se iba a aprobar en ese momento.
Durante la entrevista, Clinton dijo a la CNN que no tenía ninguna razón para pensar que Netanyahu supiera de antemano que el anuncio se iba a hacer en ese momento, "pero él es el primer ministro (...) cuando tienes ciertas responsabilidades, en última instancia, tú eres el responsable", agregó. La secretaria de Estado reiteró que el objetivo más importante ahora es la reanudación de las conversaciones que permitan superar las dificultades entre ambas partes y que concluyan con la solución de dos estados que apoya Estados Unidos.
Ante esta situación de crisis con EEUU, el primer ministro israelí convocó de urgencia anoche a parte de su Gobierno, sin que al cierre de esta edición trascendiera si Netanyahu había tomado alguna resolución. Según informó el diario israelí Haaretz, fuentes de la oficina del jefe del Gobierno indicaron que éste se declaró "sorprendido" por la dura condena pública de EEUU al plan de edificación.
Según esa fuente, Netanyahu había considerado que las disculpas ofrecidas a Biden tanto por él mismo como por su ministro de Interior, Eli Yishai, cuyo ministerio lanzó el polémico anuncio, habían sido suficientes, pero fue sorprendido este fin de semana con una dura llamada de Hillary Clinton. Netanyahu llamó también a la canciller alemana, Angela Merkel, y al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
