El Ayuntamiento de Sevilla facilitará la colocación de antenas a las compañías de telefonía móvil y éstas a su vez reducirán al máximo el impacto visual de estas instalaciones radioeléctricas. Ése es el objetivo de la nueva ordenanza que elabora la Gerencia de Urbanismo, que tiene sobre su mesa la petición de cerca de 900 nuevas antenas en la ciudad.
Según fuentes de la Gerencia, actualmente los Planes de Implantación presentados por los operadores incorporan cerca de 900 instalaciones radioeléctricas, si bien en este número se encuentran incluidas "áreas de búsqueda por parte de los operadores para reforzar la cobertura ya proporcionada en la ciudad" y muchas antenas serán compartidas por varios operadores.
La Gerencia no facilitó datos sobre el número de sanciones puestas por antenas de telefonía ilegales, pero sí apuntó que aumentó el número de infraestructuras compartidas sin autorización, de ahí que hayan crecido las solicitudes de legalización de estos emplazamientos.
Con todo, el auge de las tecnologías inalámbricas hace necesaria una nueva regulación. Por ese motivo la Urbanismo, en colaboración con la Consejería de Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, redactó un borrador de nueva ordenanza -que se quiere aprobar de forma inicial en el Pleno de este mes de noviembre- para la instalación de infraestructuras radioeléctricas que actualice la norma de 2003 e incorpore los principios del Código de Buenas Prácticas para estas Infraestructuras de Telefonía Móvil, aprobado por la Federación Española de Municipios y Provincias en el año 2005.
Mediante dicho código, los operadores como Telefónica Móviles, Vodafone, France Telecom (Orange), Xfera Móviles (Yoigo), Axion, Tradia Abertis, Iberbanda, Neo Sky y, Clearwire (Instanet) se comprometen a "integrar las antenas en el entorno" en el que se ubiquen y adecuar las existentes en un plazo no superior a cinco años, según la Gerencia. Para la reducción del impacto visual, se establecen guías atendiendo a criterios de ubicación, instalación, adecuación e integración.
Evidentemente, no se podrán poner en cualquier sitio. En esa línea, la nueva ordenanza recoge la elaboración de un catálogo de criterios y situaciones particulares en las que se considere "admisible" el impacto visual provocado por las antenas que pueda servir de referencia a los operadores para aumentar la eficiencia en la instalación y tramitación de las licencias. La adjudicación de la citadas licencias estarán condicionadas al impacto que tengan en el paisaje urbano.
Y es que los operadores encuentran principalmente dificultades a la hora de encontrar sitios para la instalación de sus antenas, según la Gerencia, por eso la nueva normativa fija que el Ayuntamiento "proporcionará información sobre los emplazamientos que el Consistorio considere adecuados, en especial los que formen parte del Patrimonio municipal". También facilitará información sobre aquellos emplazamientos que por tener una especial protección no sean idóneos o necesiten autorización especial.
Además, la ordenanza simplifica los trámites porque las instalaciones radioeléctricas de menos de diez vatios de potencia isotrópica radiada equivalente (PIRE) se tramitarán por el procedimiento de Declaración Responsable, no necesitarán licencia.
