La decisión del Ayuntamiento de Sevilla de paralizar el proyecto de la mezquita debido a las presiones vecinales ha provocado su inclusión como Administración "hostil" en el informe de la Unión de Comunidades Islámicas, que acusa al Consistorio de dificultar el ejercicio de la libertad religiosa.
El informe que anualmente elabora el Observatorio Andalusí, dependiente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) -entidad que es una referencia religiosa y que ejerce como interlocutora del Estado en numerosas negociaciones- incluye este año un listado de administraciones que son tildadas de "hostiles" por dificultar el ejercicio de la libertad religiosa. El Consistorio de Sevilla es la única administración andaluza que aparece citada en este estudio.
Junto a ella se encuentran municipios como Lleida, y los Gobiernos autonómicos de 15 comunidades. También aparecen reflejados los consistorios de Ibiza y Salamanca, donde ha habido "reacciones populares y policiales" contra las mezquitas.
Según las primeras conclusiones del informe difundidas -el estudio aún no ha sido publicado-, hay una serie de municipios que demuestran su hostilidad al "bloquear toda iniciativa que pueda establecer relaciones de igualdad de los musulmanes con los católicos, impidiendo sus licencias de apertura de mezquitas y cementerios, así como declaraciones contra el yihab -velo islámico- en las que se ha significado notablemente el Partido Popular". Pese a esta última afirmación de carácter político, el Consistorio sevillano figura entre las administraciones a las que se les acusa de alguna de estas prácticas.
El estudio además incluye una encuesta con datos significativos. Plantea que el 32% de los ciudadanos rechaza que haya mezquitas en su barrio, el 60% manifiesta desconfianza y el 80% los considera personas que no se mezclan. La mezquita de la Comunidad Islámica en Sevilla fue paralizada tras generar el rechazo de colectivos vecinales que se opusieron a que los terrenos de Los Bermejales se destinasen a la organización religiosa.
