El Gobierno ya ha echado el cierre a las Cortes para cumplir con los plazos legales previstos para las elecciones generales. A cuatro meses de la cita con las urnas, la polémica de los debates televisivos sube el volumen de la disputa política entre PSOE y PP.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha comunicado al Rey la fecha de las elecciones, como es de rigor. Para cumplir los plazos, un Consejo de Ministros extraordinario disolverá las Cortes el próximo día 14 de enero.
Que las elecciones están cada vez más cerca es algo que se nota en el ambiente. Los debates políticos televisados de la campaña electoral han sido la última excusa que han encontrado los principales partidos políticos para enfrentarse.
Después de que Zapatero retara a Rajoy a un cara a cara en directo para todos los españoles, y que el líder popular haya dicho que no lo hará en la televisión pública, el PSOE ha decidido ahora que va a convocar al PP a una reunión para hablar "sin condiciones previas" sobre la celebración de estos debates electorales.
Así informó el secretario de Organización socialista, José Blanco, como respuesta al argumento de Rajoy, que rechaza el escenario de TVE por ser una "televisión gubernamental". Blanco, sin embargo, interpreta esta negativa diciendo que el máximo responsable del PP tiene "miedo" a enfrentarse con Zapatero.
Mientras tanto, el grupo parlamentario de IU-ICV advirtió que, si finalmente se acepta el modelo propuesto por el presidente del PP de realizar los debates en las privadas, presentará los pertinentes recursos ante la Junta Electoral Central para "salvaguardar la pluralidad" de los mismos.
Pero la guerra sigue más allá de los debates. Así, el PP acusó al Gobierno de haber gastado en propaganda mil millones de euros en esta legislatura. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, fue la encargada de contestar y dijo que el Ejecutivo no gasta dinero en publicidad, sino en "información".
Según el secretario general del PP, Ángel Acebes, el gasto ha sido de 124 millones de pesetas cada día, el equivalente a 26.000 pensiones.
