El Ayuntamiento, Mercasa e incluso los empresarios mayoristas vieron en los últimos años cómo la dirección de la empresa, encabezada por Fernando Mellet, le presentaba balances cada vez más positivos del mercado público. El martes, todo el consejo de administración escuchó al nuevo gerente, Jordi Maymó, quien explicó que las cuentas de los últimos tres años estaban "maquilladas" y falseadas para cuadrarlas. Había gastos que se aplazaban e ingresos que estaba previsto obtener en varios años computados en un solo ejercicio para que los presupuestos fueran más favorables. Esta "ingeniería contable" ha provocado que la situación económica del mercado de mayoristas sea ahora peor de lo previsto por la actual dirección.
Estos datos deben quedar de manifiesto en la auditoría que elabora la firma Deloitte y que debe concluir en un plazo de dos o tres semanas, pero en su informe inicial, aprobado en el mes de junio, ya se esbozaban una serie de reflexiones que pueden servir como explicación de lo ocurrido: había irregularidades en los procesos internos que podían derivar en problemas económicos.
"Si bien la dirección de Mercasevilla elabora anualmente unos presupuestos que remite a sus accionistas, la ausencia de un posterior control efectivo de las desviaciones entre los presupuestos y los gastos e inversiones efectivamente realizados impide que el presupuesto sea empleado como un mecanismo de control del desempeño de la gerencia de la sociedad (...) los presupuestos no han cumplido con dichas funciones, tanto por el reducido nivel de detalle de las partidas como por la ausencia de un análisis posterior de las desviaciones". Todas estas cuentas, y en eso se apoyaba el Gobierno municipal hasta ahora, estaban auditadas por la firma Pricewaterhousecoopers, cuyos informes fueron siempre favorables. De hecho, la comisión ejecutiva de Mercasevilla está analizando la posibilidad de, una vez que esté la nueva auditoría, denunciar a la anterior por el incumplimiento de su deber y del contrato.
El propio vicepresidente de la empresa, Antonio Rodrigo Torrijos, mostró ayer su sorpresa por la información aportada por Maymó: "El gerente nos explicó ayer que se maquillaron las cuentas con mecanismos de ingeniería contable y que parece que es lo que apunta la auditoría, pero habrá que esperar a tener toda la información". En cualquier caso, el primer teniente de alcalde incidió en que la información que él recibió siempre fue positiva: "Yo era de los que pensaba, y así lo dije públicamente en varias ocasiones, que las cuentas de Mercasevilla estaban saneadas. Ahora parece que no es así. Hay preocupación, como en todos los servicios públicos en plena crisis, y la abordaremos con el objetivo de garantizar el funcionamiento y el servicio que presta Mercasevilla".
La situación de Mercasevilla fue uno de los asuntos que planteó Maymó en el consejo de administración. Pero no el único. El director general explicó su enfrentamiento con la asociación de mayoristas de pescado y el contenido de la conversación grabada por los empresarios en la que él permitía que la operación de traspaso de un puesto se rebajase de 50.000 a 20.00 euros aunque esto supusiera una reducción de la cuantía del 30% que recibe Mercasevilla por cada venta de un puesto del mercado. Maymó puso su cargo a disposición del consejo, y éste le ratificó, aunque, eso sí, advirtiéndole de que debía mejorar sus formas.
El vicepresidente de Mercasevilla mostró ayer su respaldo a Maymó: "El incidente de la grabación o el conflicto con los mayoristas de pescado no es un caso que conduzca al cese de una persona muy preparada y cualificada para este puesto". Un planteamiento similar al que expresaron todos los componentes del consejo el martes.
Maymó asumió esta reunión como una muestra de apoyo a su gestión y un aval para continuar un proceso de modificación del sistema de trabajo de la empresa, sobre todo en relación con los mayoristas de pescado.
