De un Presupuesto astillado, con 2.000 millones de euros menos y tras haber sacrificado las infraestructuras, el Gobierno andaluz ha logrado sacar a flote "un incremento de 680 profesores" para el curso que viene: 251 maestros de Primaria y 429 de Secundaria. Es una cifra "moderada", dicen, porque en las cuentas de 2010 -"las de la crisis"- hubo un incremento de casi 2.000 docentes. Mientras que en las de 2011 -"las de la recuperación"- el aumento de la plantilla es casi testimonial, pero también simbólico, porque recuerdan que "la educación es la política más mimada" del Ejecutivo de José Antonio Griñán.
Sin embargo, la perspectiva que maneja la Junta es que el curso próximo, por primera vez desde 2004, la plantilla de profesores disminuya o se estanque. No porque la partida autonómica para Educación haya caído -de hecho aumentan un 0,7%, casi 42 millones de euros más que en 2010- sino porque los Presupuestos Generales del Estado (PGE) incluyen un reajuste en la cobertura de vacantes de funcionarios que golpeará de lleno las perspectivas de crecimiento de la plantilla de profesores.
Ahora mismo, estando ambos presupuestos en fase de borrador, existe una contradicción entre las cuentas autonómicas y los Presupuestos Generales del Estado. Hasta este año, la Gobierno central cubría íntegramente la tasa de reposición del profesorado, es decir, sustituía a todos los docentes que salían del sistema, jubilados o fallecidos. Esas plazas quedaban vacantes y la Junta las sacaba a concurso público o las cubría con interinos. Había una cláusula de exclusividad para determinados cuerpos de funcionarios, como los profesores, los médicos o las fuerzas de seguridad del Estado que aseguraba la cobertura de todas las bajas. Para el resto de funcionarios, la tasa de reposición sólo se cubría al 15% hasta el año pasado.
El plan de austeridad del Gobierno central ha rebajado del 15 al 10% la cobertura de las vacantes, ha eliminado las cláusulas de excepción y ha generalizado el 10% a todos los cuerpos de administración del Estado.
Prejubilaciones. En Andalucía, la convocatoria para jubilarse se abre en enero, y de media suelen abandonar el sistema entre 2.000 y 2.500 funcionarios. La Junta sabe entonces cuántas plazas puede sacar a concurso en las oposiciones: las vacantes y las de nueva creación. Pero el curso que viene no tendrá cubiertas todas las vacantes, sino un 10% de las jubilaciones, así que tendrá que usar las 680 plazas nuevas para cubrir parte del déficit que dejarán los profesores que se retiren. El año que viene es el último de aplicación de la llamada prejubilación LOE -que mantiene el 100% del salario más una gratificación por retirarse antes de los 65-, y se prevé un número elevado de docentes retirados. Más del 55% del profesorado andaluz tiene más de 60 años y estaría en condiciones de aprovechar los beneficios de la prejubilación.
El artículo 23 de los PGE, sobre Oferta de empleo público u otro instrumento similar de gestión de la provisión de necesidades de personal, impide además que las administraciones cubran esos huecos con interinos. "Se trata de reducir personal", explican en el Ministerio de Economía. "Sólo se podrá sustituir una de cada diez vacantes. La única alternativa es que apruebe una ley en el ámbito de sus competencias para salvar la excepción" del cuerpo de funcionarios docentes, añaden. El ministerio de Educación confirmó que "los profesores también tienen que someterse al plan de austeridad". Preguntada al respecto, la Consejería de Educación no entró a valorar el efecto que tendrán los PGE en la plantilla docente, y se remitió a las cuentas autonómicas, "que están redactadas exactamente igual y parten de la misma base que el año pasado".
El problema es que los Presupuestos Generales no están redactados como el año pasado. Los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT ya han advertido a la consejería de que este escenario puede "echar por tierra el aumento que ha experimentado la plantilla de profesores andaluces desde hace tres años", cuando se aprobó la Ley de Educación Andaluza (LEA).
La previsión era de un aumento neto de casi 15.000 nuevas plazas en 2012. La crisis económica ha ralentizado mucho el calendario y, a día de hoy, se han consolidado casi 7.000. Pero el plan de austeridad del sector pública hará peligrar la LEA, y según los sindicatos "eliminará más de 3.000 puestos de profesores que ya estaban consolidados". "La consecuencia para el sistema educativo andaluz es nefasta. Se tendría que reconfigurar la plantilla y reubicar a profesores de refuerzo y de desdobles para cubrir necesidades educativas básicas", explica José Blanco, secretario regional de Enseñanza de CCOO. "Me consta que la Junta y el PSOE andaluz lo están peleando en Madrid para que vuelvan a incluir la cláusula de exclusividad del profesorado", dice Juan Carlos Hidalgo, su homólogo de UGT.
