La Junta de Andalucía liderará un consorcio, junto con diputaciones, empresarios y agentes sociales, que servirá como plataforma para llevar a cabo una serie de proyectos con el fin de "sacar mayor partido" al río Guadalquivir, cuyas competencias serán trasferidas a primeros de 2009 por parte del Gobierno central. El vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, precisó ayer que este instrumento, en el que tendrán un papel importante las diputaciones de provincias por donde discurre el río, será el canalizador de una serie de proyectos para "que el Guadalquivir dé más de lo que ya da a Andalucía".
Zarrías insistió en que es un proyecto que pretende poner encima de la mesa "no más allá de este trimestre". No obstante, el vicepresidente primero aseguró que todo se hará bajo el "principio de unidad de cuenca" para que su planificación tenga un "común denominador que afecte al conjunto de agentes que convive en el Guadalquivir".
El consejero también se refirió a diversas adviertencias sobre la transferencia de la cuenca realizada por algunos colectivos, sobre todo los regantes, que han alertado del riesgo de que la gestión de la cuenca se politice y su unidad se rompa al administrarse de forma provincial en Andalucía. La Asociación de Regantes de Andalucía (Feragua) ha advertido esta semana de que la ruptura de la cuenca llevaría al "desastre". Zarrías insistió en que frente a "algún colectivo que ha asegurado que no le gusta" existen casi un centenar que estuvieron presentes en la firma del traspaso el pasado sábado en Sevilla "manifestando su apoyo a que Andalucía gestione el Guadalquivir".
La Comisión Mixta Gobierno Central-Junta de Andalucía firmó el pasado sábado en La Cartuja la transferencia a esta comunidad autónoma de la gestión de la cuenca del Guadalquivir que discurre íntegramente por territorio andaluz, lo que supone el primer traspaso de una cuenca intercomunitaria aprobado en España.
