Local

Las dos prisiones sevillanas acogen a 18 presos terroristas

Morón, de máxima seguridad, custodia a históricos como Kantauri, Makario y Txikierdi.

el 14 mar 2011 / 21:41 h.

TAGS:

Un grupo de internos en uno de los patios de la prisión de Morón.

Las prisiones de Sevilla y Morón acogieron durante 2010 hasta 18 presos terroristas, según consta en la Memoria de la Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria, presentada ayer. La mayoría de los internos cumplen condena en el centro penitenciario de Morón, al ser de máxima seguridad, y entre ellos hay etarras históricos como Kantauri, Makario o Txikierdi, según confirmaron a este periódico fuentes cercanas a Instituciones Penitenciarias.

En esta prisión han estado custodiados durante el pasado año, 17 miembros de ETA y uno del Grapo; mientras que en la prisión de Sevilla ha permanecido preso un etarra. Los traslados a las prisiones sevillanas de estos presos se retomó en 2009, después de 14 años sin que llegaran a Sevilla internos etarras tras el atentado en la prisión de Sevilla en 1991. Sin embargo, en los últimos dos años han llegado 18 terroristas.

Entre ellos se encuentran José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, quien fue condenado a 17 años de cárcel por ordenar y ejecutar el secuestro del industrial José María Aldaya en mayo de 1995, entre otras penas. En 1999, tras ser detenido en París, fue designado por ETA como uno de sus interlocutores para negociar con el Gobierno de José María Aznar durante la tregua. También cumplen condena en este centro Ignacio Arakama Mendía, Makario, responsable de 18 asesinatos; y Juan Lorenzo Lasa Michelena, Txikierdi, otro de los tres activistas a los que ETA designó en 1989 para una hipotética negociación con el Gobierno.

La prisión de Morón, inaugurada en 2008, es de alta seguridad y custodia a 1.656 presos en la actualidad. De hecho, en la actualidad es el centro sevillano que más condenados por delitos graves aglutina en la actualidad. Así, mientras en la cárcel de Sevilla hay 25 reos por homicidio y 16 por asesinato, en Morón están recluidos 68 por homicidio y 36 por asesinato. Es más, mientras el delito más repetido en Morón es el robo (con 750 casos), en la cárcel de Sevilla es por tráfico de droga (con 349), al igual que ocurre en la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra, donde de las 135 internas que cumplen condena, 83 presas lo hacen por delitos contra la salud pública.

De esta forma, mientras el perfil del preso de Sevilla I es un joven de 21 a 25 años condenado por un delito contra la salud pública a una pena de entre tres meses y tres años y reincidente, en Morón es un hombre de entre 26 y 30 años, reincidente y condenado por un delito de robo a una pena de entre tres y ocho años. En el caso de las mujeres, la mayoría está en prisión por primera vez por un delito contra la salud pública y ha sido condenada a una pena de entre tres y ocho años.

Otro de los datos que destaca de la memoria de la Fiscalía es el descenso que se ha producido en la población reclusa, pese a que la crisis haga pensar que se producen más delitos como los robos. Así, los cinco centros sevillanos (a las tres prisiones citadas hay que unir el Psiquiátrico Penitenciario y el Centro de Inserción Social) registraban una población penitenciaria a 31 de diciembre de 2010 de 3.580 internos, que ocupaban 2.514 celdas -1,42 recluso por celda-, lo que supone un descenso de un 7,1% respecto a 2009, cuando los reclusos ascendían a 3.851 y ocupaban 2.481 celdas -1,55 por celda-. Una tendencia que también se registra a nivel nacional.

El Psiquiátrico Penitenciario terminó 2010 con 178 internos, mientras que en el Centro de Inserción Social (CIS) los internos a 31 de diciembre de 2010 eran 347, habiendo en la Unidad de Madres 19 madres y 24 hijos e hijas menores de edad.

Un tercio de las visitas al médico se pierden

Uno de los datos que más destacó ayer el fiscal coordinador de Vigilancia Penitenciaria, Luis Fernández Arévalo, fue la pérdida reiterada de las citas médicas. Según explicó es el "principal problema" de las cárceles sevillanas, debido a la falta de efectivos policiales que lleven a cabo el transporte hasta los hospitales.

Así, en la cárcel de Sevilla se perdieron el año pasado un tercio de las consultas al médico. Según los datos del Ministerio Público, de las 1.016 salidas solicitadas por los presos se materializaron 627 y se perdieron 338. En el caso de la cárcel de Morón, la pérdida de estas citas médicas desciende a un 12,10%, ya que se solicitaron 1.388 y se pudieron llevar a cabo 926, mientras que 168 no se materializaron. Llama la atención que por meses la mayoría se perdieron entre junio y septiembre. En la prisión de Alcalá de Guadaíra, donde los traslados los realiza la Guardia Civil, en cambio sólo se perdieron el 2,85% de las citas médicas.

Por otro lado, el año pasado los 3.580 presos que cumplen condena en Sevilla tuvieron disfrutaron de 33.003 permisos. Se da la circunstancia de que en 35 casos el interno que disfrutaba de unos días libres no regresó a la cárcel tras disfrutar de los mismos. Esto significa que la tasa de quebrantamiento no llega ni al 1%.

Por último, los funcionarios de prisiones requisaron en 221 ocasiones droga en la cárcel de Sevilla y en 201 casos en la de Morón; además, localizaron 357 objetos peligrosos en la primera y 306 en la segunda.

 

  • 1