La cuenta atrás para la liberalización de la comercialización de la energía ha empezado. Para el 1 de julio, cuando entre en vigor la nueva normativa, las empresas y los consumidores de más de 10 kilovatios deben tener una compañía seleccionada para no verse perjudicados por el "precio disuasorio" del Gobierno. Los hogares pueden esperar.
Éste es el consejo de Sevillana Endesa, que controla la mayor parte de la comercialización energética de la comunidad andaluza. A los que menos les urge elegir compañía en el mercado libre que se abre a partir del 1 de julio es a los que tengan contratados menos de 10 kilovatios (Kw) de potencia. Esto es, los hogares y los pequeños comercios, en su mayoría. Éstos deben esperar a que el Gobierno dé a conocer el importe al que asciende la Tarifa de Último Recurso (TUR), un mecanismo mediante el cual el Estado garantiza el suministro universal, a pesar de cualquier tipo de imprevisto, y del que se encargarán cinco compañías.
"Hemos retirado el calendario de precios hasta que no salga el del TUR, ya que podríamos perjudicar a los clientes, pero en el caso de los que contratan menos de 10 kilovatios no es una cuestión de ahora o nunca", señaló ayer el director de Atención al Cliente de Sevillana Endesa, Julio Moratalla, que impartió ayer una jornada en la Cámara de Comercio para informar sobre el TUR.
La premura deben tenerla, en esta cuestión, las empresas, comercios y los que utilizan riegos agrícolas, que normalmente tienen más de diez kilovatios. "Si cuando entre en vigor la normativa, por desconocimiento o por lo que sea, no ha contratado nada, por defecto el cliente pasará a la comercializadora de último recurso, para la que el Gobierno pondrá un precio disuasorio, con el objetivo de que se lance al libre mercado", advirtió Moratalla y añadió que su recomendación es que "lleguen al 1 de julio con el contrato encauzado".
En el caso de Sevillana Endesa, informó, el abaratamiento que se está ofreciendo a esta horquilla de clientes es del 5% en el caso de los que tengan contratados entre 10 y 15 kilovatios y del 8% al 14% a los que cuentan con más de 15 Kw.
De este modo, explicó que el ciudadano se encuentra, a partir de que entre en vigor la normativa, ante tres opciones. La primera de ellas es contratar con una comercializadora de mercado libre -donde hay hasta 24 opciones-. La segunda, hacerlo con una de las cinco que proporcionan la TUR -que son Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y E.ON-. La tercera, por último, es "no hacer nada y pasar automáticamente a la TUR con la empresa que se esté operando hasta el momento", señaló el dirigente de Sevillana.
Mientras que para la cota más alta de consumo la rebaja va a ser considerable, para los hogares se prevé mucho menor. "En esa horquilla el precio está muy ajustado, por el déficit de tarifa, aunque si el que pone el Gobierno para la TUR es muy bajo, nos veremos obligados a reducirlo". Ese precio, que tiene en vilo al sector eléctrico, se publicará "sobre el 25 o el 26 de junio", para dar tiempo al ajuste de las compañías eléctricas.
Eso sí, aunque se liberaliza la comercialización -que hasta ahora era una cuestión que estaba en manos del Gobierno-, no sucede lo mismo en otros eslabones de la cadena eléctrica, que seguirá estando controlada por el Gobierno. Éste es el caso del transporte y la distribución, que continúan estando regulados.
Por su parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró ayer que el 1 de julio estarán disponibles el "bono social" y la TUR, dos medidas que, dijo, "van a funcionar".
