Los viajeros de las líneas de los Cercanías de Sevilla deberán pasar por unos tornos antes de subirse al tren. Renfe instalará estos accesos, similares a los de la Línea 1 del Metro de Sevilla, como una medida de control y, en especial, para agilizar la entrada y salida de 26.616 usuarios de media que lo utilizan.
Los tornos se montarán en las estaciones con más demanda, como las de Sevilla -Santa Justa, San Bernardo, el Palacio de Congresos o el hospital Virgen del Rocío- o los apeaderos en los que para la línea con más volumen de pasajeros del área metropolitana: la C-1 que va de Utrera a Lora del Río. En concreto, se actuará en las estaciones de Dos Hermanas, Utrera, La Rinconada, Brenes, Tocina, Lora del Río y Utrera.
Según fuentes de Renfe, el sistema "permitirá al viajero entrar y salir con más rapidez" y dotará "de mayor calidad al servicio". De momento, se acaban de licitar las obras de esta actuación, que contará con un montante de 3,6 millones de euros para el montaje y el mantenimiento de los tornos. Mientras, ya se está ejecutando la obra civil para adecuar la estructura de cada estación a la instalación de los tornos.
La instalación de los tornos es la última fase de Renfe en su proceso de renovar las estaciones y ajustarlas a una demanda de usuarios que cada año va en aumento. De hecho, esta modernización se inició hace año y medio, cuando se instalaron un total de 21 máquinas expendedoras de billetes en los puntos con más pasajeros.
El balance de usuarios es, precisamente, el que prima a la hora de escoger las estaciones en las que se va a acometer la instalación de los tornos. De esta manera, se entiende que las inversiones vayan a la línea C-1 en vez de al cercanías Sevilla-Cazalla de la Sierra (C-3). Y es que la C-1, con una media de 22.513 pasajeros en días laborables en 2008, acapara el 85% de los pasajeros de Sevilla. Por contra, la línea C-4 (circular por la capital hispalense) fue empleada por una media de 3.609 usuarios y la C-3 registró 494 viajeros por día.
El servicio está pendiente todavía de la incorporación de dos nuevas líneas, que en principio deberán estar funcionando en 2011. Se trata, por un lado, del Cercanías hasta la Isla de la Cartuja, en Sevilla, y por otro, de la C-5, que cubrirá gran parte de la comarca del Aljarafe, de Camas a Benacazón. Esta segunda será la más importante, ya que prestará servicio a una población que ronda los 100.000 habitantes.
Por otra parte, Renfe anunció que reducirá el número de servicios de los Cercanías durante los meses de julio y agosto. La medida responde a que sus usuarios son en su mayoría trabajadores o estudiantes y, por tanto, su presencia se verá reducida porque una gran parte de ellos estará disfrutando de sus vacaciones y no recurrirá tanto al tren.
