No hacen falta más pruebas para conocer el paradero de Emmanuel, el hijo de la secuestrada Clara Rojas. Las FARC confirmaron el resultado de las pruebas de ADN y confesaron que no tienen al niño, lo que pone en entredicho a Hugo Chávez, que defendió que el pequeño era un rehén de la guerrilla.
Poco después de que las pruebas ADN realizadas confirmaran con "alta probabilidad" la hipótesis del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, de que las FARC no tienen en su poder al hijo de Rojas, nacido en cautiverio, la propia guerrilla reconoció tal extremo, aunque no sin antes acusar directamente al líder del país de tener secuestrado al pequeño.
En un texto firmado por el Secretariado del Estado Mayor de las FARC con fecha 2 de enero, el grupo dijo que Emmanuel fue entregado en Bogotá "a personas honradas mientras se firmaba el canje humanitario" y que Uribe lo tenía "secuestrado". "Emmanuel no podía estar en medio de las operaciones bélicas, de los bombardeos y los combates, la movilidad permanente y las contingencias de la selva", señaló el comunicado, difundido por la Agencia Bolivariana de Prensa.
El paradero del niño tenía en vilo a Colombia e incluso al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que llegó a acusar a Uribe de "mentir" tras anunciar públicamente que las FARC no tenían al pequeño. Ahora las tornas han cambiado y es Chávez el que está en entredicho, al igual que la credibilidad de la guerrilla colombiana. "Las FARC quedarían muy mal ante el mundo porque sería una evidencia de una mentira si no tienen a Emmanuel", confesó Chávez hace pocos días.
Tras esta revelación, el Gobierno colombiano, a través del alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, exigió a las FARC la liberación de Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo. "Queda claro que el compromiso de las FARC debe ser cumplido y de inmediato", manifestó Restrepo, que confió en que "no haya más excusas" de los captores.
