Una declaración difundida ayer por un líder guerrillero de las FARC en Colombia aseguraba la disposición de los rebeldes a liberar a todos sus prisioneros siempre y cuando el presidente del país, Álvaro Uribe, y su gobierno renunciaran a sus cargos. La Comisión Europea animó a la guerrilla a poner en libertad a Ingrid Betancourt.
"La renuncia inmediata de Uribe junto a todo su Gobierno, garantizaría la liberación con vida de los prisioneros mediante la firma del acuerdo humanitario sin más trabas", escribió Raúl Reyes en un artículo enviado a la redacción de ANNCOL en los países nórdicos. Las FARC suelen utilizar esa agencia en internet para emitir sus comunicados, declaraciones, proclamas y entrevistas.
Reyes, alias de Luis Édgard Devia, previamente señaló en la misma publicación que "por ser Uribe el primer responsable y beneficiario directo de la narco para política, debiera renunciar a su espuria investidura". La declaración se divulgó un día después de que las FARC anunciaran la puesta en libertad de Clara Rojas, -compañera de candidatura para la vicepresidencia, de Ingrid Betancourt-; su hijo Emmanuel, nacido en cautividad, fruto de su relación con un guerrillero, y de la ex congresista Consuelo González de Perdomo.
Los tres forman parte del grupo de 45 rehenes que las FARC busca liberar mediante un acuerdo humanitario, y que pretende canjear por unos 500 de sus rebeldes presos. El hermano de Clara Rojas afirmó ayer que cree que el momento elegido para liberar a su familiar es "un gesto para darle fuerza al presidente, Hugo Chávez, de Venezuela". "Es una estrategia de la guerrilla con respecto al Gobierno, que va en nuestro beneficio. En realidad debería ser una obligación humanitaria porque hay que tener en cuenta que tienen un niño en cautiverio", señaló Iván Rojas a la edición digital del diario Clarín.
