Economía

Las flores también son frutos

La floricultura también es agricultura. Sólo Sevilla produce una media de 215.000 toneladas de flor cortada al año y el saldo comercial de exportaciones favorece al mercado español.

el 15 sep 2009 / 11:46 h.

La floricultura también es agricultura. Sus frutos son igualmente beneficios para la tierra andaluza, que ve en este sector un futuro prometedor. Sólo Sevilla produce una media de 215.000 toneladas de flor cortada al año y el saldo comercial de exportaciones favorece al mercado español.

El clavel, la más andaluza de las flores, lo es porque además de ser un símbolo es el secreto de las buenas cifras de un sector que se nutre de una nueva concepción de la calidad de vida unida al placer estético. Un clavel o una clavellina. No hace falta buscar mucho para encontrar este tipo de flor en cualquier mercado tradicional andaluz. La cuestión es si quienes la compran o simplemente la ven se preguntan de donde viene la linda flor, que por común, muchas veces pasa desapercibida. Porque las flores también necesitan un trabajo de campo: hay que cultivarlas, podarlas y prepararlas para que lleguen al jarrón o al macetero de sus compradores en perfecto estado de salud. Frescas como una lechuga.

Pues bien, en Andalucía, el de la flor cortada y ornamental es un sector pujante. Desde la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza, Ana Campos, que también es trabajadora del Centro de Investigación y Formación Agraria de Campanillas de la Junta de Andalucía en Málaga, apunta a que se debe "a un cambio en la concepción de la calidad de vida, que ahora va ligada al factor estético" y donde los tonos alegres de las flores van unidos a los valores ecológicos que representa cualquier zona verde en el imaginario colectivo.

Y ahí están los datos, que corroboran que este cambio no se está dando sólo en Andalucía. En 2007, el valor exportado de las plantas vivas y demás productos de la floricultura arrojó en España un saldo de 59.037 frente a los 32.761 en valor importado. Esto da un saldo comercial positivo de 26.276 que da buena cuenta de la bonanza de la flor andaluza, según un informe estadístico del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).

En general, la exportación española de plantas ornamentales aumentó un 7% el pasado año, mientras que la exportación de flor cortada se incrementó en un 19%. Por primera vez desde el año 2000 la exportación de flor cortada se ha incrementado debido principalmente al aumento del valor de los envíos de clavel, que ha aumentado en un 28% las exportaciones en este periodo. Esta progresión se debe a la excelente aceptación de la planta mediterránea en los mercados europeos y la incorporación de nuevas empresas a la actividad exportadora.

En cuanto a las importaciones, la de planta viva disminuyó un 11% y la de flor cortada, un 5%. Prima, pues, el producto patrio.

Otra cosa son los precios. Las flores que, a pesar de todo, no son un producto de primera necesidad, tienen un importe de venta que oscila en función del calendario. Se vende más cuando hay fiestas como las Cruces de Mayo o en el Día de Todos los Santos, el agosto del sector. Por ejemplo, el clavel de Los Palacios se vendía en junio de este año a 11,72 euros las 100 unidades y el clavel y el miniclavel de primera categoría de Chipiona a cinco euros las 100 piezas. En noviembre de 2007 el clavel palaciego llegó a los 12,47 euros y el mini chipionero a los siete euros. La ley de la oferta y la demanda que también llega a la flor.

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