Al Ayuntamiento le ha salido un nuevo y serio oponente al plan de restricción del tráfico en el Centro histórico. Las hermandades y cofradías de Sevilla mostraron ayer en asamblea su rechazo unánime a la normativa que en cuestión de días regulará los accesos al Centro y que limitará a 45 minutos el tiempo máximo de estancia de los vehículos privados que no cuenten con la oportuna acreditación.
El asunto no es baladí. La mayoría de las hermandades sevillanas tienen su domicilio social dentro del casco histórico. Se calcula que aproximadamente 80 de las 120 hermandades integradas en el Consejo de Cofradías -entre penitenciales, de gloria y sacramentales- están incardinadas en el Centro, lo que significaría más de un 65% de estas asociaciones. El colectivo de personas afectadas sería asaz numeroso. El Consejo habla de "muchos miles de cofrades". Y para más inri, sólo un mínimo porcentaje de la nómina de las hermandades reside en el distrito Centro. Si ya de por sí a estas corporaciones les resulta difícil atraer a las casas de hermandad a sus hermanos instalados en barrios periféricos, las restricciones que impone el nuevo plan municipal de ordenación del casco histórico podrían dar la puntilla a la escasa vida diaria de muchas hermandades.
Las cofradías temen que, en plena época cuaresmal, los cultos de las hermandades -triduos, quinarios, septenarios, novenas- se vean más despoblados que de costumbre. "Menos mal que el plan no rige los domingos y, al menos, las funciones principales están a salvo", razonaba ayer un miembro del Consejo de Cofradías.
El comunicado de prensa emitido por el Consejo al término de la asamblea general de hermandades celebrada anoche en la sede de San Gregorio también ponía el acento sobre los grandes damnificados por el plan de restricción del tráfico en el casco histórico, los miembros de las juntas de gobierno. Si el hermano anónimo es libre de optar por ausentarse de su hermandad, más difícil lo tienen las personas que ocupan cargos de responsabilidad en las cofradías.
"Hay cargos como el del mayordomo o los priostes que acuden todos los días a la hermandad", expone Rafael Buzón, hermano mayor de Monte-Sión, cofradía incardinada en plena calle Feria y con más de 2.500 hermanos en su nómina. Desde que el Ayuntamiento hiciera públicos sus planes de restringir la circulación de vehículos en el Centro con el fin de proteger la zona monumental, muchos han sido los hermanos mayores que, de manera particular, han trasladado al Consejo de Cofradías su preocupación ante las "nefastas" consecuencias que sobre la vida diaria de sus hermandades tendrá la nueva normativa. No sólo se resentirá la presencia de hermanos en los cultos; también en conciertos, exposiciones y otros actos culturales organizados por las hermandades en sedes distintas a la de su domicilio social.
recomendaciones. Prueba de la honda inquietud y preocupación que el Plan del Centro ha causado en las hermandades domiciliadas intramuros es, por ejemplo, el aviso lanzado a sus hermanos por la hermandad de la Amargura a través de su página web. En la misma se reflexiona sobre lo siguiente: "Es obvio que no está resultando fácil el acceso al Centro de la ciudad y por lo tanto a nuestra casa, que es la de todos. El Plan Centro que se está poniendo en marcha es un motivo más que justificado para que los hermanos y devotos se lo piensen -y mucho- antes de acudir por nuestra hermandad. No sabemos si os resultará extraño, pero creemos que debemos facilitar los medios para que esto no ocurra y para que la asistencia de hermanos a la vida de hermandad no se vea menguada".
Para que los hermanos encuentren "información detallada de cómo están las cosas y cómo podemos resolverlo", la web de la Amargura incluye un enlace con el portal de información municipal www.trajano.com, donde se detalla el plan del Ayuntamiento hispalense.
