Varias son las conclusiones que pueden extraerse tras analizar las estadísticas de hipotecas relativas al mes de junio publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su comparativa con ese mismo mes en los últimos once años. Una, que el grifo crediticio lejos de abrirse se mantiene con cuentagotas; dos, que hace ya tiempo que se acabó la alegría con la que se financiaba la vivienda y unas cuantas cosas más con el mismo préstamo, y tres, que el mercado inmobiliario sigue marcando mínimos, con lo que no se aprecia que el ajuste del sector haya tocado fondo y la recuperación esté cerca. Vayamos a los datos. El pasado mes de junio se concedieron en la provincia de Sevilla un total de 596 hipotecas para viviendas, una cifra desconocida por lo baja que es en la serie histórica desde 2003. De hecho, esa cifra es un 37,8% inferior a la registrada en junio de 2012, cuando tampoco se alcanzó el millar (959). Si comparamos la evolución interanual registrada entre 2003 y 2013, la concesión de hipotecas para viviendas se redujo en un 75,4%, es decir, en tres cuartas partes, al pasar de los 2.421 créditos hipotecarios de junio de 2003 a los 596 de este año. Sin embargo, aún no había comenzado a inflarse la burbuja inmobiliaria, cuyo momento álgido si hablamos de número de concesión de hipotecas se produjo en 2005, cuando se suscribieron 5.233 préstamos para comprar una casa. Fue, no obstante, un año después, en 2006, cuando las entidades financieras se mostraron más generosas a la hora de financiar la compra de inmuebles, como pone de manifiesto que se alcanzaran los 611,35 millones de euros de capital prestado. Para hacerse una idea, la cantidad con la que los bancos financiaron la adquisición de una vivienda en junio de este año ascendió a 49,36 millones de euros, el 92% menos. Así, según el INE, el préstamo medio concedido para una hipoteca se situó en la provincia de Sevilla en los 82.825 euros, cuantía muy alejada del máximo alcanzado en 2009, cuando la media del crédito llegó a los 139.014 euros, y también inferior en casi un 6% al importe de las hipotecas que se suscribían un año antes. Las viviendas representaron seis de cada diez hipotecas firmadas en junio, mientras que el resto correspondieron a solares, otro tipo de fincas urbanas, así como fincas rústicas, que sumaron 989 operaciones, un 29% menos de las que se cerraron el año anterior por las mismas fechas. Los bancos aportaron el dinero en tres de cada cuatro casos si hablamos de fincas rústicas, y lo hicieron en nueve de cada diez hipotecas sobre fincas urbanas. El INE también aporta datos provinciales sobre las fincas hipotecadas que experimentaron en junio cambios en sus condiciones y que se elevaron a 605, de las que 334 eran viviendas. Por el volumen de operaciones, destacan las novaciones (modificaciones con la misma entidad financiera). Aunque no viene desglosado el tipo de interés de los préstamos por provincia, sirve de referencia que, en el conjunto del país, donde el 83% se suscribió con el Euríbor como referencia, el tipo medio fue del 4,43%, un 2% superior a junio de 2012, y alejado de un Euríbor que ayer cerró al 0,55%. ¿Qué pasará cuando el indicador empiece a subir?