El cementerio de San Fernando es buena prueba del espectacular incremento que tienen las incineraciones sobre las inhumaciones en Sevilla. En 2012 se realizaron un total de 3.197 cremaciones, lo que representa un aumento de casi el 80% respecto a la cifra del año anterior, cuando se produjeron 1.788. Tuvo que ver mucho en esta evolución la entrada en servicio de más hornos crematorios. Hoy día, hay tres que funcionan, en los que se pueden realizar hasta doce servicios diarios. Se alcanzarán la cifra de 18, según el Ayuntamiento, tras las actuaciones de mejora que se están realizando para que puedan funcionar a pleno rendimiento. Por contra, las inhumaciones descendieron un 3,6 por ciento, hasta situarse en los 1.889 enterramientos el año pasado (fueron 1.960 en 2011). Entre los trabajos de mejora que se están acometiendo en el camposanto, fuentes municipales, se están realizando una ampliación en 700 sepulturas en tierra y 996 nichos en pared, cuyas obras el Ayuntamiento confía en tener terminadas antes de la finalización del presente ejercicio o principios del próximo y en las que se invertirán más de 410.000 euros. Además, las pirámides donde se depositan en común las cenizas, un servicio muy demandado por los ciudadanos, habían agotado ya el espacio disponible por lo que el Consistorio construirá nuevas pirámides, para lo que se ha destinado un presupuesto de casi 32.000 euros. Estas estructuras de hormigón prefabricadas, que se ubicarán cerca de la puerta de acceso al cementerio, esperan que puedan estar terminadas antes de que concluya el presente ejercicio. Mientras tanto, se destinarán más de 63.000 euros para construir 240 columbarios. El expediente está aún en tramitación y su ejecución está prevista que comience en enero o febrero. Y, en el ámbito de la seguridad, la Policía Local está elaborando un plan especial de seguridad en el cementerio que pretende intervenir para reformar ciertos puntos sensibles del cerramiento del cementerio, así como establecer un plan especial de vigilancia tanto con medios propios o externos, y coordinar actuaciones con la Policía Nacional para la investigación y prevención de delitos ante la oleada de robos, según detalló el Ayuntamiento.
