Galería: Secuencia de la detención de un conductor a contramano en la SE-30
Cuando duele el bolsillo y duelen los puntos, es hora de sentar la cabeza. Por eso, las sanciones de tráfico en Sevilla se han reducido en el último año en un 7%, de 65.000 a algo menos de 62.000. La cifra sigue siendo elevada, pero lo positivo es que la tendencia a la baja es creciente y estable.
Los datos aportados por la IV Zona de la Guardia Civil en Andalucía y contrastados con las estadísticas de la Dirección General de Tráfico constatan que la tendencia general en toda España a aumentar la seguridad al volante también ha llegado ya a los conductores de Sevilla y su provincia. En el último año, las infracciones en vías bajo la competencia del Instituto Armado han bajado un 7%, pasando de las 65.023 a las 61.786. La cifra sigue siendo muy elevada, la segunda más alta de Andalucía tras Málaga, pero ha logrado salir de la lista de las 10 provincias españolas más infractoras; ahora se sitúa en el puesto número 12. A una media de 300 euros por multa, los sevillanos han tenido que pagar más de 18,5 millones de euros por no cumplir con la legalidad y poner en riesgo su vida y la de otros conductores. La DGT confirma que casi un tercio de las multas impuestas en Sevilla se recurren en tiempo y forma, por lo que el infractor se puede ahorrar hasta la mitad de la sanción.
La razón de la bajada en las infracciones, explica la DGT, es lógica: el miedo a la pérdida de puntos en el carné y las fuertes sanciones tras las reformas del Código Penal en materia de circulación. "La filosofía que se persigue desde Tráfico no es recaudatoria ni perseguidora, pero lo cierto es que así se están logrando resultados evidentes", apuntan desde la DGT.
Según informan desde la Guardia Civil, sus agentes de Tráfico han encontrado cinco grandes categorías de sanciones en las carreteras sevillanas: por exceso de velocidad, por no ponerse el cinturón de seguridad, por exceso de alcohol, por conducir usando el teléfono móvil y por no usar el casco en las motocicletas. Estas cinco categorías suman las casi 62.000 registradas en el año; a ellas se suman casi otras 600 incidencias varias, añade la DGT.
Las más numerosas son las multas impuestas por circular a una velocidad superior a la fijada para la vía -los casos contrarios, por velocidad excesivamente baja, son puntualísimos-. En total, la Benemérita impuso en un año 34.740 sanciones, lo que supone el 56%. Le siguen los casos en los que los sevillanos fueron cazados sin el cinturón de seguridad, otras 11.200 multas, el 18% de las impuestas, y las sanciones por abuso de alcohol al volante, que copan el 10,4% del total con 6.426 casos -211 impuestas por infracciones en carretera y el resto, 6.215, localizados en controles rutinarios y especiales de las patrullas de Tráfico-. De cerca le siguen las multas por conducir a la vez que se habla por el teléfono móvil, que representaron un 10,3% de los casos (hasta 6.370) y más lejos quedan los motoristas que no llevaban casco protector (4,9% de las sanciones, 3.050 casos).
El descenso más acusado es el de los casos de ebriedad, que en dos años han bajado casi un 10%, teniendo en cuenta que desde el 2 de diciembre de 2007 no es una falta administrativa, sino un delito en toda regla, que contempla hasta penas de cárcel de entre tres y seis meses si se supera una tasa de alcohol en aire respirado superior a los 0,60 miligramos por litro de sangre o una tasa de alcohol en sangre que supere los 1,2 gramos por litro.
La estadística demuestra que la estación en la que más sanciones y accidentes se producen es la primavera y el verano, pues con el buen tiempo se incrementan las salidas y se multiplican las fiestas y puentes. No sólo cae el número de multas, sino que lo más importante es que una mejor y más cumplidora circulación ha llevado a que en los últimos 12 meses los accidentes con víctimas mortales hayan disminuido un 36%, pasando de 72 a 45, en su mayoría salidas de vía, choques entre vehículos y algunos atropellos, tanto de peatones como de animales en libertad. La cifra de muertos también ha mermado notablemente, de 85 a 54 (31 menos) y lo mejor es que se rompe una tendencia al alza detectada en 2006 y 2007, cuando las cifras de víctimas mortales se elevaban de año en año entre un 5,7 y un 7,2%, y que ni el carné por puntos había logrado romper. La labor preventiva de la Guardia Civil ha sido el complemento perfecto para invertir las cifras.
Más mérito aún tiene esa inversión de la tendencia si se tiene en cuenta, además, que en los últimos 10 años el número de coches matriculados en Sevilla ha pasado de 52.814 en 1998 a los 86.476 actuales, unos 34.000 más, con el riesgo potencial que ello conlleva. Pese a tal elevado volumen de vehículos, los accidentes -mortales, graves y leves- sólo han crecido en unos 300 casos en la provincia y la capital, pasando de 2.433 a 2.822.
Los accidentes en zonas urbanas, es decir, en el interior de la capital sevillana y los municipios de la provincia, han sido los que más se han recortado, según el balance histórico de la DGT. Así, si en 1998 se registraban al año 1.726, hoy no pasan de los 1.681, después de picos dramáticos como el registrado en 2001, con 5.085 siniestros de todo tipo. También en este caso es notable es descenso de fallecimientos, con 15 hace 10 años, 34 en 2002 -el año más negro- y nueve en la actualidad.
Media de multas.Habrá quien tenga el marcador a cero, quien conserve todos los puntos y no haya tenido que pagar ni una sanción. Esa es la cara, pero también existe la cruz, la del que siempre se salta las normas, una vez tras otra o, por lo menos, tiene siempre el don de ser cazado. Aunque la media, por tanto, no es exacta, las casi 62.000 sanciones impuestas por el Instituto Armado en el último año se reparten a 1,2 multas por conductor, teniendo en cuenta que la DGT tiene controlados a 51.000 titulares de carné de conducir, el 4,25% de los 1,2 millones de conductores legales que existen en España. La media, afirma la DGT, está al nivel de las grandes provincias del país, pero no es tan disparatada como las de Madrid o Barcelona, donde se duplican.
