-¿Se sueña con ser presidente de una federación como la del tenis?
-En mi caso, para nada. Es más, ahora tengo una sensación agridulce, de tristeza, porque acabo de firmar mi renuncia al cargo de la Andaluza y aquí todas las experiencias relacionadas con el tenis han sido un regalo. Incluso la gente del tenis andaluz me ha ayudado a salir adelante en momentos personales complicados, y eso no lo olvidaré nunca.
-Si Cataluña tiene un porcentaje tan determinante en la asamblea por su peso específico en el tenis, ¿cómo ha podido llegar al cargo?
-El tenis necesitaba una persona con un perfil dialogante, dispuesto siempre al acuerdo y el que mejor encajaba era yo. Ha sido un proceso muy complejo y difícil, porque el aparato electoral era muy hostil a nuestra candidatura, teníamos al poder en contra.
-¿Ha hecho Pedro Muñoz algo bueno por el tenis?
-Algunas actuaciones por el tenis femenino... (se queda pensativo) y la verdad, poco más.
-Y del modelo de la Federación Andaluza que usted ha presidido durante 8 años, ¿qué puede exportar a la Española?
-La idea de que aumente el peso de las Territoriales y eso se concreta con la posibilidad de conseguir más instalaciones por más puntos del país. Y por supuesto, tendremos la misma austeridad económica.
-¿Cuáles son las primeras decisiones que tomará?
-Como es lógico, vamos a realizar una auditoría para conocer el estado de las cosas. Con carácter inmediato Carlos Boluda y Javier Martí (dos de las más importantes promesas del tenis español) serán reintegrados a las selecciones (Pedro Muñoz los excluyó por no acatar su imposición de vestir una determinada marca) y la determinación de que el tenis profesional participe en las decisiones que les afectan.
-¿Eso incluye la elección de la próxima sede de la Copa Davis? Por cierto, ¿cuándo se conocerá?
-En 40 días, que es el plazo que establece la ITF (Federación Internacional). Con los jugadores llegaremos a acuerdos sin imposiciones. Hay un interés recíproco porque tanto los tenistas como las marcas deportivas reciben mucho en imagen de la Copa Davis y es lógico que la federación reciba una contraprestación, pero ya digo, sin tensar ni romper la cuerda. En las decisiones sobre las sedes será igual, priorizando el éxito deportivo pero teniendo en cuenta el componente de promoción.
-Con un presidente sevillano se podría pensar que es más fácil que la Davis vuelva a Sevilla.
-Si de mí dependiera no habría problemas pero no hay interés por parte de las instituciones locales. Tengo una imagen muy pobre de la labor que llevan a cabo. La Junta de Andalucía sí está haciendo bien las cosas y le estoy especialmente agradecido a Manuel Jiménez Barrios (secretario General para el Deporte), que me ha apoyado en todo este proceso. Ya dije que me parecía un regalo sin contraprestación que Sevilla abandonara la candidatura olímpica y a partir de ahí hay una apuesta muy escasa. A Andalucía no ha venido ni la Davis ni la Copa Federación en los cuatro años de Pedro Muñoz y es algo que tenemos que recuperar, porque los jugadores quieren, la afición responde y los resultados son extraordinarios.
-¿No le ha felicitado el alcalde Sánchez Monteseirín?
-Ni lo ha hecho ni lo espero. Pero del ayuntamiento he recibido muchas llamadas que agradezco, de Zoido, de Gómez de Celis...
-Y qué le dijo Rafa Nadal.
-Estaba cenando con los jugadores en Benidorm y me dijo que me iba a hacer un regalo. Era el libro que ha hecho Pedro Muñoz sobre sus cuatro años. 'Toma, para que sepas lo que no tienes que hacer'. Todos muertos de risa, claro. Le dije en broma que con esos regalos ya no iría nunca más a verlos.
-Qué es lo que no olvidará de todo el proceso electoral.
-No diré el sitio, pero en una reunión un presidente de una Territorial me dijo: 'Menos mal que has venido, porque a ver cómo convenzo yo a estos para que voten a un andaluz'. Yo creo que mi caso, como el de Pepe Sáez o Fernando Climent, sirve para romper barreras y demostrar que podemos. Y tengo claro que el camino para entrar es el que recorreré para salir. Esto es transitorio.
