El servicio de transportes del área metropolitana de Sevilla está en peligro. Incluso puede llegar a paralizarse. El motivo no es nuevo: el consorcio adeuda a las siete empresas de autobuses concesionarias de las líneas seis millones de euros. El último pago que realizó la sociedad a las compañías fue el correspondiente al servicio de mejora del mes de septiembre del año pasado, según informó ayer el presidente de la Asociación Empresarial del Transporte Metropolitano y director gerente de Casal, Luis Martín.
Para buscar una solución a los problemas económicos, los empresarios afectados -Casal, Damas, Abascal Caro, Carjema Caro, Tranvías de Sevilla, Los Amarillos y Transtres- solicitaron hace un mes una reunión con la consejera de Fomento y Vivienda y presidenta del Consorcio Metropolitano de Transportes de Sevilla, Elena Caro, "pero no nos ha contestado", se quejó Martín.
La situación de estos empresarios es límite, "porque además de que el consorcio no nos paga lo que nos debe, la subida del precio del combustible nos está afectando de lleno". Por ello, el presidente de la asociación indicó que hay algunas concesionarias que están teniendo verdaderos problemas para poder pagar a tiempo las nóminas de sus trabajadores, "puesto que estamos sobreviviendo a base de los créditos que nos dan los bancos, pagando unos intereses altísimos, que nos están asfixiando".
Luis Martín manifestó que en estas empresas de autobuses, que prestan servicio en los 45 municipios del área metropolitana, trabajan unas 600 personas, cuyos salarios están en peligro, "por lo que si finalmente hay problemas de impagos el servicio puede terminar parándose", remarcó.
No hay que olvidar que el año pasado, los trabajadores de las empresas concesionarias del Consorcio de Transportes Metropolitano de Sevilla convocaron una huelga para el 17 de octubre por los impagos. El paro finalmente se desconvocó porque el consorcio hizo un abono de 700.000 euros, que permitió el pago de las nóminas.
El año pasado el consorcio llegó a deber a las concesionarias de las líneas hasta 7,6 millones de euros.
Desde el consorcio, formado por la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla y los municipios del área metropolitana -excepto Utrera-, se indicó ayer que la Administración autonómica está al día en los pagos. Fuentes de la entidad culpó de la situación a los ayuntamientos que deben 6,3 millones de euros.
Este descenso de la deuda de los municipios de un año a otro se debe a que el consorcio ha procedido a retener una parte de las Participación de los Ingresos del Estado (PIE) de los ayuntamientos. A la única corporación que no se le está realizando esta retención es a Mairena del Aljarafe, que recurrió la medida y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) decidió suspender cautelarmente la retención.
El secretario general de Transportes de UGT, Rafael García, manifestó que la falta de pagos del consorcio a las empresas de transportes está repercutiendo en las flotas de autobuses, porque, según afirmó, las concesionarias para poder abonar las nóminas de sus empleados no están adquiriendo vehículos nuevos.
