Hace una semana, María de los Ángeles Calvo fue nombrada fiscal jefe de Dos Hermanas, por lo que tendrá que coordinar los juzgados del municipio, de Alcalá de Guadaíra, de Utrera y de Lebrija, algo que, según esta experta en los casos de violencia de género, le permitirá tener un contacto más directo con los ciudadanos.
-¿Qué funciones tiene con su nuevo cargo?
-Da más competencias para procesar, no habrá tantos desplazamientos a Sevilla y sí más contacto con los ciudadanos. En la práctica se formaliza una función que hacía, porque ya coordinaba a los fiscales de Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Utrera y Lebrija.
-¿Tiene suficientes medios para ocuparse de los juzgados?
-Hay 14 fiscales para 15 juzgados, por lo que, si estamos bien organizados y con el volumen de trabajo que hay, es suficiente. Pero porque yo me encargo del número 5 de Dos Hermanas, que no podré llevar en su totalidad a partir de ahora. No habrá fiscales suficientes si entran el 4 y el 5 en Utrera (este último no es seguro) o el número 7 en Dos Hermanas, habrá que aumentar la plantilla y otros medios aquí.
-¿Como cuáles?
-Por ejemplo este edificio está muy defectuoso a pesar de tener dos años y medio de antigüedad: el ascensor no funciona, no hay mucho espacio para meter juzgados nuevos... La plantilla lleva tres años con contratos que se renuevan cada mes, lo que hace que haya intranquilidad en el trabajo. De momento aguantamos porque ellos están muy implicados en lo que hacemos, pero deberían tener más seguridad laboral. Otra cosa que nos falta es la figura del funcionario de auxilio, el que hace cosas como llevar y traer el correo, darnos los avisos de mensajes... Esto provoca que pueda haber descontrol al enviar los expedientes. Lo he hablado con la consejera de Justicia, Evangelina Naranjo, y están trabajando en ello.
-Como fiscal jefe, ¿trabajará en algunos casos con sus compañeros o propondrá penas más duras para algunos delitos?
-Nos guiamos por el principio de unidad de acción. Haremos una junta de fiscales para trabajar las penas y designar los casos. Sobre qué pedirán los compañeros, yo respeto su decisión y su criterio. Puede que en algún supuesto muy importante hablemos o le sugiera algo, así como si ellos me piden consejo, pero todos los fiscales tendrán su libertad de trabajo.
-¿Habrá algunos cambios en la organización?
-Soy partidaria de que cada fiscal tenga un juzgado del que lleve todos los casos. Si no puede ser, es importante la coordinación, pero en principio trabajaremos y nos organizaremos para que esté el mismo fiscal en cada juzgado.
-¿Seguirá con el juzgado número 5, en el que se trata la violencia de género?
-Por supuesto, siempre que tenga tiempo y pueda organizarme seguiré llevando esos casos. Tendré que delegar algunas funciones, pero siempre llevaré las guardias, juicios de faltas y vistas.
-¿Piensa que debería haber un juzgado de violencia de género para los pueblos?
-Sí. Las maltratadas de los pueblos tienen un trato diferencial con respecto a las de Sevilla. En la provincia sólo hay cuatro juzgados de violencia de género. Esto provoca que las mujeres que vienen pidiendo asistencia en Dos Hermanas tengan que esperar. Me da mucha vergüenza ver aguardar a esas señoras toda la mañana y saber que tenemos mucho trabajo y no podemos atenderlas, cuando, en cambio, en Sevilla no tienen que esperar nada.
-¿Y qué es lo que propone?
-Debería abrirse un juzgado específico en Sevilla, para las mujeres de Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra y Utrera, por la facilidad que tienen para ir a la capital. Esta sala tendría juzgados de guardia, no como en Dos Hermanas, que cierran por la tarde. Una maltratada tiene que ser atendida siempre en un juzgado especializado, y manteniendo la asistencia con letrados de la propia ciudad de origen para que haya más cercanía y más disponibilidad de las víctimas. Creo que hay intención política de esto, lo que falta es que se lleve a cabo.
-¿Cree que hay puntos de la ley contra la violencia de género que son difíciles de aplicar?
-La ley fue un gran logro. Estamos ahora en un momento en el que se debe perfilar lo que es maltrato y lo que no. Por mi juzgado pasan muchos casos que no lo son. Debemos profundizar más en este delito. Violencia de género es cuando hay un sometimiento continuado de la víctima. Muchas veces no tiene apoyo de ningún tipo, ni de sus hijos, vienen muy minadas psicológicamente.
-Hablando de otros delitos que se haya encontrado, ¿ve algunos muy característicos de Dos Hermanas?
-Últimamente, y de forma considerable, los delitos patrimoniales con violencia. Lo que antes era un robo en un supermercado ahora se hace con armas y con mucha violencia. También los delitos de falsa identidad, de gente que roba los documentos y las tarjetas de crédito y compra cosas. La Policía Nacional lo está investigando y sospecho que hay algún tipo de organización tras esta clase de delitos. Convendría que los comercios fueran más cuidadosos viendo las tarjetas y las cosas que financian.
