El parque móvil de la Gran Sevilla envejece por la crisis. La caída de las ventas de turismos no pasa desapercibida en el área metropolitana, donde las matriculaciones cayeron el 30% en 2008. Ese descenso todavía no tiene reflejo en el tráfico. Según los últimos datos, el parque móvil sigue en aumento.
De los 25 municipios más poblados del área metropolitana, los de más de 10.000 habitantes, sólo Bormujos y La Rinconada registraron un leve aumento en las matriculaciones a lo largo del pasado año. El resto experimentaron caídas, según los últimos datos publicados por el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA). Pese a que el cómputo global es del 30%, hay municipios que acusan más esta tendencia a la baja como Guillena, cuyo número de nuevas matriculaciones se vio reducido a la mitad, Carmona (45,7%), El Viso del Alcor (45,3%), Los Palacios y Villafranca (45%) y Pilas (43,1%). Todo ello se traduce en que de los casi 68.000 nuevos coches de 2007 se haya pasado a 47.372 a lo largo de 2008.
La preocupación en el sector del automóvil es latente. Y más en la Gran Sevilla, donde se produce "el 98% de las ventas", según el presidente de la Asociación de Concesionarios de Turismos, Motocicletas y Vehículos Industriales, Francisco Moreno. La asociación, que está integrada en Fedeme, advierte de que el descenso de las ventas se repite desde el verano pasado y repercute directamente en los 80 concesionarios que agrupa.
El efecto de esa caída todavía no se puede calibrar en el parque móvil, que no para de crecer cada año. Y, según los últimos datos aportados por el IEA, tampoco frenó su ascenso. En el periodo comprendido entre los años 2006 y 2007, el número de turismos creció un 5,1% en los principales núcleos de la aglomeración urbana, lo que se traduce en 33.037 nuevas matriculaciones.
Eso se debe a la demanda cada vez mayor que hay no sólo en el área metropolitana, sino también en el resto de la provincia. De hecho, en ese periodo, las licencias superaron por vez primera el millón y se situó como cuarta provincia de España sólo por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia, donde el parque móvil es sensiblemente superior al de la Gran Sevilla en los últimos años, algo proporcional también con la población que tiene.
Por tanto, el parque móvil de Sevilla, por el momento, no es que descienda, sino que está envejeciendo y hasta aumenta en número. Eso debería tener su reflejo directo en la presencia de vehículos en las principales carreteras que conectan la corona del área metropolitana con la capital hispalense y que soportan una cantidad importante de tráfico actualmente, tales como la autopista Sevilla-Huelva (A-49), la autovía Sevilla-Málaga (A-92) o la autopista Sevilla-Cádiz (AP-4).