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Las medidas preventivas evitaron la masacre de ETA en Burgos


> > 'Fue horrible, un infierno', relatan los vecinos

el 16 sep 2009 / 06:26 h.

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ETA intentó provocar una matanza en la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos la madrugada de ayer donde dormían 117 personas, entre ellas 41 niños. Alrededor de las cuatro de la mañana explotó una furgoneta bomba sin previo aviso. Milagrosamente, sólo dejó 65 heridos de carácter leve y numerosos daños materiales.

La furgoneta fue aparcada horas antes de la explosión en la parte trasera de la casa cuartel, que consta de 14 plantas. Las dos primeras -las más afectadas- estaban desalojadas hacía días dado que la Guardia Civil estaba en alerta y preveía un atentado contra las instalaciones del Instituto Armado en la ciudad.

La explosión sobrecogió a los vecinos de la zona y los lesionados, de carácter leve, fueron asistidos en el lugar del siniestro hasta que fueron trasladados al complejo asistencial de Burgos y el resto a un centro de salud. A la vez, se habilitaron las instalaciones deportivas de la Policía Local como puesto médico avanzado. Todos fueron dados de alta a las pocas horas.

Niños llorando, expresiones y gestos de pánico protagonizaron las primeras horas del día de ayer en esta zona de Burgos. Los vecinos lamentaron los daños originados por la explosión y opinaron que la ausencia de muchas personas debido a las vacaciones pudo evitar un mayor número de afectados.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Policía Local y los Bomberos de Burgos colaboraron en el lugar del atentado, al que se desplazó rápidamente el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. Rubalcaba definió la explosión como "un gran atentado fallido" y consideró que el atentado de la banda terrorista buscaba sin "ninguna duda" víctimas mortales "en un lugar donde dormían 117 personas".

Por ello, el ministro lo calificó durante la rueda de prensa que ofreció como un atentado "especialmente canalla" porque no sólo pretendía atentar contra los guardias civiles, sino también contra sus familias. Pérez Rubalcaba matizó que no es extraño que la banda terrorista no haya avisado antes de producirse la explosión porque esto "ha ocurrido otras veces cuando pretenden atentar contra la Guardia Civil". "Hasta hora se sabía que al hablar de ETA nos enfrentamos a una banda de asesinos salvajes", mientras que "hoy sabemos que además están enloquecidos", resumió.

Rubalcaba también confirmó que a lo largo de la mañana se ayer se procedió al realojo de los guardias civiles y sus familias en un edificio de la Administración General del Estado. Asimismo, la mayor parte de los vecinos desalojados de sus viviendas también fueron realojados, salvo 14 personas, cuya situación será resuelta por el Ayuntamiento de Burgos.

Aunque fuentes de la investigación han indicado que la furgoneta-bomba estaba cargada al menos con 200 kilos de explosivo, el ministro consideró prematuro hablar de la cantidad utilizada hasta que se conozca su composición, aunque consideró que lo importante es saber que se ha tratado de una explosión "muy potente".

matrículas dobladas. Respecto al vehículo utilizado, afirmó que se trata de una furgoneta que tenía matriculas "dobladas", de manera que aparentemente estaba matriculada en España, sin descartar que pueda tratarse de una de las furgonetas robadas en los últimos días en Francia. Por su parte, el presidente Juan Vicente Herrera, coincidió con Rubalcaba en que, por todos los indicios y detalles, "ETA ha visitado Burgos con intención de matar", de hacer el "mayor daño posible".

El presidente regional, que también visitó el lugar del suceso junto al delegado del Gobierno, Miguel Alejo, señaló que el atentado representa una "barbarie propia de asesinos" que podría haber causado efectos muchos más trágicos porque había niños en la casa cuartel.

Las dependencias de la Guardia Civil, fundamentalmente cuarteles y casas cuartel, han sido uno de los objetivos habituales de las acciones de ETA en los últimos 30 años, en los que en sus 89 atentados contra estas instalaciones ha causado 33 muertos y más de 290 heridos.

Los agentes encargados de la custodia del cuartel de Burgos habían comprobado antes de la explosión la furgoneta bomba -modelo Mercedes Vito de color blanco- y creyeron que pertenecía a un vecino de la zona, al coincidir matrícula, marca y modelo, según confirmaron fuentes de la investigación. Los terroristas llegaron a dar varias vueltas por la zona.

Los guardias civiles sospecharon de la furgoneta y de otro vehículo estacionado en las inmediaciones. Tras realizar las correspondientes comprobaciones llegaron a la conclusión de que era de un vecino, ya que los terroristas habían robado un coche similar que coincidían con la matrícula de esa persona. Las citadas comprobaciones se realizaron alrededor de las diez de la noche, siete horas antes de que se produjera la explosión. Según las mismas fuentes, el coche cargado con explosivos fue aparcado por dos presuntos terroristas alrededor de las 14.15 horas del martes. Un tercer etarra les esperaba en otro coche para huir del lugar.

Además, el atentado de ayer confirma las sospechas que en las últimas semanas mantenían las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad sobre la posibilidad de que ETA introdujera desde Francia hasta tres furgonetas cargadas de explosivos para cometer atentados. Con la información obtenida tras la detención en Francia de Iurgi Garitagoitia, Itziar Plaza y Asier Borrero, las Fuerzas de Seguridad extremaron la alerta.

Además de la furgoneta que explotó la pasada madrugada, ETA puede estar planeando cometer nuevos atentados con otros dos vehículos robados en Francia, una Kangoo blanca y una Citroën Berlingo, que están siendo buscadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado.

La condena al atentado también llegó ayer por parte del lehendakari, Patxi López, que afirmó que hay que estar "fuertes y unidos" frente a la banda armada y "salir de la mano a gritar alto y claro que queremos vivir en paz". En un artículo publicado en su blog, denunció que, "otra vez", ETA ha irrumpido para hacer "lo único que sabe, sembrar el dolor, el miedo, el pánico y el terror". "Ahora mismo lo único que todos los demócratas deseamos es la pronta y total recuperación de todos los heridos, y la superación del trauma psicológico que ETA ha intentado crear en las víctimas", señaló.

El lehendakari afirmó que la banda terrorista ha intentado "hacer daño y producir dolor como siempre" en personas "de bien" con el único objetivo de "causar víctimas y cometer una gran barbarie, y contra eso nos tiene que encontrar fuertes y muy unidos", remarcó en su blog.

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