Ojo, estamos ante un poeta visual y un artista al que le afecta y le mueve a la reflexión cuanto acontece a su alrededor. "La palabra investigación se me queda grande", reconoce, pero es eso lo que hace: pensar y repensar sobre nuestra realidad para, a partir de la metáfora del paisaje, analizar cómo el ser humano manipula, toca, trastoca y transforma el mundo que le rodea. Para bien o para mal, ése es un juicio que le cabe hacer al espectador.
Horacio Sapere, argentino de nacimiento pero mallorquín de residencia desde hace varias décadas, debuta con Paisaje provisional en Sevilla, concretamente en la Galería Concha Pedrosa, que le abrió las puertas ayer tarde de par en par para que por ellas deambularla la "pintura de resistencia" de este artista.
La conversación con Sapere está trufada de matizaciones por su parte. "No me gusta la palabra proyecto, pues no soy un arquitecto; la mía posiblemente sea una pintura de o en resistencia pero no digo más porque no quiero ponerme medalla alguna, y menos de Los Verdes...". Y es que cuesta expresar de palabra lo que empuja a un artista a veces a crear de la nada.
"Siento como una necesidad de ordenar el caos", afirma, y apostilla: "Llevo varios años mirando dentro de mí, analizando cómo cambia mi mirada ante los acontecimientos, como durante aquel viaje a China que realicé... Y todo esto está saliendo en sus pinturas", filosofa, denotando lo mucho de terapéutico que tiene el arte.
Pasado el momento introspectivo, ya al nivel de la epidermis informativa, Horacio Sapere, que es del año 1951, informa de que las piezas que expone proceden de un proyecto que presentó en 2004 en Montreal bajo el título de Montaña ocupada.
De alguna forma, su hilo conductor no ha cambiado: "Objetos cotidianos como una mesa o la estantería de los libros que todos tenemos en casa son las que soportan paisajes que aparecen y desaparecen". A menudo usa la técnica del collage, y recuerda que "soy incapaz de pintar un cuerpo humano, no porque no pueda artísticamente, sino porque no me interesa por posición conceptual".
"Mi propuesta no es cínica; el paisaje es en realidad la poesía, y yo soy un racionalista...", reflexiona en voz alta, denotando sus conflictos interiores.
Al margen de éstos, lo importante es que la Galería Concha Pedrosa ha logrado que Sapere cuelgue sus obras en sus paredes, algo que parecía que se le resistía al artista, que confiesa que "he tardado mucho en exponer en Sevilla, siempre me quedaba a medio camino... Pero aquí estoy, en una galería de una proyección interesante y contento porque estar en Sevilla, que es un país propio, me trae recuerdos de mis abuelos, que eran almerienses".
Título: Paisaje provisional. Sala: Galería Concha Pedrosa. Dirección: C/ Fernán Caballero, 11. Clausura: Hasta el 27 de noviembre.
