El curso pasado acabó con un histórico y polémico paro académico en la Hispalense al que puso fin una manifestación, apoyada por la UPO, los sindicatos y las plataformas de docentes, con un grito de guerra: "Wert, nos vemos en septiembre". Pues ya está aquí septiembre y tanto el Consejo de Alumnos de la Hispalense (Cadus) como el de la Olavide (Ceupo) preparan ya un otoño caliente en el que no se descarta nada, ni siquiera volver a repetir el paro académico que cerró la Hispalense durante los 15 días previos a los exámenes finales entre críticas de quienes defendían su derecho a dar clase y que obligó al rector, Antonio Ramírez de Arellano, a plantearse una revisión del Reglamento de la Universidad que permite esta figura.
El Cadus celebrará hoy un Pleno en el que se planteará un posible calendario de movilizaciones que, según su portavoz, Nerea de Tena, baraja como primeras citas los días 11 y 18 de octubre, así como actos simbólicos en el inicio del curso de algunas facultados o en el acto oficial del próximo sábado.
El Consejo de Alumnos de la Olavide, que ya se hizo notar durante la ceremonia de apertura del curso académico el viernes repartiendo octavillas, también celebrará esta semana asambleas y reuniones con las plataformas de docentes porque según su responsable, Raúl Moreno, el objetivo es coordinar movilizaciones conjuntas de toda la comunidad universitaria no solo en Sevilla sino a nivel nacional. Unas movilizaciones en las que no descarta nada, "desde manifestaciones hasta el paro académico", aunque esta figura -similar a un cierre patronal- solo está regulada como tal en el Reglamento de la Hispalense y la UPO solo puede plantear, como hizo el curso pasado, huelgas al uso. Queda claro que los universitarios volverán a la carga contra los recortes presupuestarios que se traducen en menos recursos y becas y más a pagar de su bolsillo.
